Alfredo Ramírez
Tal como pasó en el robo de la gasolina a los ductos de Pemex, ahora familias completas participan en el saqueo a trenes en Puebla, principalmente en el tramo de Cañada Morelos en donde niños y mujeres encapuchados se suben a los vagones para robar.
Uno de los casos se dio en la comunidad de San Antonio Soledad el 9 de julio pasado cuando madres de familias llegaron en camionetas para descarar una unidad de Ferrosur de pantallas de plasma, despensas, bultos de leche en polvo, comida enlatada, reciclados, desodorantes, perfumes, entre otros artículos.
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Tan solo en el primer trimestre del año, en el tramo de la entidad aumentaron en un 9.18 por ciento los atracos a los trenes con 97 casos, número con el que Puebla se ubicó en el tercer lugar, solo después de Sonora con 139 casos y Tlaxcala con 135 atracos.
El reporte de Seguridad en el Sistema Ferroviario Mexicano, ubicó a estas tres entidades como focos rojos, principalmente Puebla que se ha mantenido en los primeros lugares en los últimos cinco trimestres.
A nivel nacional, el número pasó de 948 eventos en el cuarto trimestre de 2018 a 1057 en el primer trimestre de 2019, lo que representa un incremento intertrimestral del 11.50 por ciento.
En Sonora y Tlaxcala aumentó el número de robos en los últimos cinco trimestres, principalmente los robos de producto/carga y componentes de vía.
Videos que se han dado a conocer en medios locales muestran a decenas de camionetas de carga rodeando trenes, así como cadenas humanas para agilizar el robo de la mercancía. Mientras tanto, otras personas se quedan en las partes altas del terreno para alertar sobre la posible llegada de fuerzas de seguridad.
Las autoridades estatales también han señalado que, como ocurría con el robo de combustible, los líderes de estos grupos cobran una cuota de alrededor de 8 mil pesos a aquellas familias que quieran participar en la rapiña. Además, se ha detectado que los trenes son marcados desde que salen de Veracruz —con productos de Estados Unidos, Sudamérica y Europa—, para hacerlos fácilmente identificables.
Foto: Cortesía Ferrosur