Previo a la llegada de las almas de los niños y de los adultos el próximo fin de semana, este viernes la Central de Abastos estuvo abarrotada de gente que acudió a comprar los artículos para la colocación de sus ofrendas.
La zona de la flor de cempasúchil y terciopelo, así como la de dulces de temporada y la fruta, estuvo llena de gente.
Pese al temor de los comerciantes de que la pandemia del Covid-19 disminuyera sus ventas, este viernes se reportó una fluencia importante de gente en este centro de abasto.
Familias completas acudieron a comprar los artículos que ofrecerán a las almas de sus difuntos a quienes les ofrendarán este fin de semana.
De acuerdo a la tradición, el 31 de octubre llegan las almas de los niños y el día primero de noviembre la de los adultos. El dos de noviembre es la celebración de Todos Santos.
Por Alfredo Ramírez