Alejandro Camacho Fierro/ @alecafierro
Con el argumento que no hubo denuncias, el ayuntamiento de Luis Banck justificó la no detención de feministas que grafitearon edificios emblemáticos del Centro Histórico de Puebla el pasado 28 de septiembre, durante la marcha para exigir aborto legal y gratuito.
El director de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Puebla, Eduardo Vergara López señaló que si bien la libre expresión es válida, no debe ocasionar daños al patrimonio de la ciudad.
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El funcionario comentó que se puede investigar lo ocurrido, solo si hay una denuncia formal por parte del Congreso del Estado, de la Gerencia del Centro Histórico o de la Arquidiócesis de Puebla.
Asimismo, reportó que fueron despintados los más de 30 grafitis que se realizaron durante la marcha, especialmente en la sede del Congreso del Estado, la fachada de La Catedral, la fuente de San Miguel y el nombre de la ciudad que se ubica en el zócalo.
El Código Reglamentario Municipal establece una sanción por dañar “de manera dolosa” a quien hace pintas en bienes inmuebles, por el orden de las 30 Unidades de Medida (2 mil 400 pesos) y trabajo comunitario para resarcir el daño.
El funcionario aseguró que el ayuntamiento no tiene facultades para sancionar directamente este comportamiento, por lo que se debe recurrir a otras instancias para valorar lo que procede.
Para despintar los inmuebles se usaron 12 trabajadores de la dependencia, la máquina antigrafiti y horas hombre.
Aunque en 2015, el Congreso del Estado realizó la denominada “Ley Antigrafiti“, que contemplaba uno a tres años de cárcel, trabajo comunitario de 30 a 90 días y derecho a fianza, en 2016 se derogó esta ley por la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal, esta medida quedó sin efecto.
