Con dos disparos en la cabeza y huellas de violencia fue encontrado el cadáver de Jorgito de 13 años de edad en su casa ubicada en el municipio de Xochitlán Todos Santos, Puebla.
Su padre, un vendedor de tacos, hizo el hallazgo minutos antes de las once de la noche del pasado sábado, cuando le llevaba una torta a su hijo para que cenara y lo encontró agonizando.
El hombre pidió ayuda a los números de emergencias, sin embargo los paramédicos ya no pudieron hacer nada, pues llegaron cuando el menor ya había fallecido.
Se sabe que Jorge Luis se quedaba cada noche con sus abuelos, mientras sus papás vendían tacos. Sin embargo el sábado decidió quedarse solo en casa y en un presunto asalto lo asesinaron con extrema violencia.
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El municipio está de luto e indignado, los pobladores claman justicia por este crimen. Hasta el momento no hay detenidos ni respuestas del porqué fue asesinado de esa manera.
A Jorgito, como le decían de cariño sus familiares, lo recuerdan como un niño alegre, amante de los animales y hogareño. Tenía los ojos grandes, la tez moreno clara, era de complexión robusta y una enorme sonrisa.
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La foto donde se encuentra junto de su fiel compañero, un perro de raza mestiza de color blanco, ha circulado en las redes sociales con un moño verde, donde sus vecinos exigen justicia.
Por Alfredo Ramírez
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