“Lo único que yo quiero es volverla a ver y que regrese conmigo“, dijo entre llanto la mamá de Liliana Lozada, María Teresa de Jesús, al encabezar una manifestación este sábado en las principales calles de la ciudad de Puebla para exigir a la Fiscalía local agilizar la búsqueda de la joven desaparecida el pasado 3 de enero.
Han pasado cinco días desde esa vez que la joven de 33 años de edad se salió de su casa ubicada en el fraccionamiento Hacienda Los Capulines, en Bosques de San Sebastián, en la ciudad de Puebla, y aún no ha sido ubicada.
Lee: Liliana Lozada desapareció cuando se dirigía a Atlixco a trabajar como modelo ¡Ayuda a buscarla!
En esta marcha se aclaró que Lily, como la llaman de cariño, no solicitó el servicio de Uber como se informó en un inicio sino Didi.
Según Saúl, hermano de la desaparecida, la Fiscalía General del Estado ya ubicó al conductor y ya declaró dónde dejó a Liliana por lo que se investigan los detalles del traslado.
https://fb.watch/apTsOkPSLm/
Incluso, ya hubo un cateo en un domicilio en donde presuntamente se ubicó su celular a través de la geolocalización por GPS. Sin embargo, tanto la mamá como el hermano aseguraron que no es verdad que hayan acudido el día 4 de enero a una casa para preguntar por Liliana y en donde habrían sido corridos por dos hombres.
“Quiero saber si está viva o muerta”
En la marcha para exigir la ubicación de la joven madre de dos niños, partió de la Avenida Juárez rumbo al centro de capital.
Los familiares y amigos hicieron una parada en el árbol de la esperanza frente a Palacio Municipal en donde pasaron lista de otros desaparecidos .
Posteriormente avanzaron rumbo a avenida Juan de Palafox hasta dar vuelta al Bulevar 5 de Mayo hasta llegar a la Fiscalía en donde gritaron consignas como “¡Liliana, escucha, estamos en la lucha!“.
Durante la manifestación, en entrevista con la mamá se soltó a llorar por la desesperación de no saber dónde está su hija.
“Es lo único que quiero, saber si está viva o muerta, como sea, pero bueno muerta se que no me va a poder contestar verdad, pero si está viva y si ella ve, que se apiade de mí”, dijo.
El día de su desaparición, Liliana vestía una falda y blusa blanca, botines negros, sombrero del mismo color y una bolsa de mano.
Además de su carrera como modelo, maquillista y edecán, Liliana es madre de dos hijos: uno de siete años y otro de diez, con quienes vivía y fueron los últimos en verla el día de su desaparición.
Su familia hace un llamado a la sociedad en general a que proporcione cualquier dato que pueda ayudar a su localización al número 221 28 38 142.