La administración del edil de Zacatlán, José Luis Márquez, se envalentonó y clausuró las obras de construcción en la localidad de Jicolapa de una de las sucursales del Banco de Bienestar del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El argumento es que para las obras fueron derribados dos muros que datan del siglo XVII en el acceso a esta comunidad, pues además se carecen de permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Hasta este domingo no había respuesta del gobierno federal, pues en Jicolapa se construye una de las 2 mil 700 sucursales que la administración del presidente López Obrador planea edificar en todo el país.
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La reacción del Ayuntamiento de Zacatlán se debe al video publicado por un habitante de la referida localidad quien criticó las obras.
“Vean nada más la porquería que están haciendo de obra. Le están dando en la torre a Jicolapa, espero que puedan parar este tipo de obras”, se escucha en el video de 51 segundos.
En respuesta, este fin de semana el Ayuntamiento de Zacatlán clausuró la sucursal, la cual ya está muy avanzada.
Las justificantes son que no cuentan con los permisos y licencias correspondientes tanto municipales, como del INAH, de construcción, uso de suelo; además de no respetar la imagen urbana, pues fueron derribados dos muros de adobe considerados históricos.
La directora del área Martha Yessenia Lecona García explicó que Jicolapa se caracteriza por las edificaciones del siglo XVII que tiene, entre casonas y su iglesia, por lo que, para la construcción del inmueble, se requiere incluso autorización y supervisión por parte del INAH por encontrarse en la zona centro.
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La funcionaria añadió que se violaron los artículos 1, 2, 7, 9 y 94 del Reglamento de Construcciones del municipio, por lo que, se colocaron los sellos de clausura al supervisar las obras.
Cabe mencionar, que en esta comunidad se puso en marcha el programa “Mi pueblito Típico”, en el que se mejorará la imagen urbana y se promocionará la ruta del vino y la sidra, a fin de detonarlo turísticamente.
Por Alfredo Ramírez
