El ayuntamiento de Amozoc, manejado por el alcalde Mario de la Rosa Romero, despilfarra mensualmente 934 mil 200 pesos en el pago de 109 asistentes, es decir, un monto anual de 11.2 millones de pesos. Mientras que a la nómina de los policías municipales el gasto es de 6.9 millones de pesos cada año.
De acuerdo con información obtenida por MTPNoticias en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), el ayuntamiento incorporó en la nómina a 74 auxiliares y 35 asesores, con sueldos netos que van de los 6 mil a los 16 mil pesos mensuales, mientras que los uniformados ganan 10 mil 800 pesos al mes.
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De los 74 auxiliares que aparecen en la nómina, 8 están asignados a los regidores y la síndica municipal. Mientras que los 35 asesores, son exclusivos de regidurías y sindicatura. La mayoría de estos colaboradores solo pisan la presidencia municipal para firmar sus recibos de nómina.
El despilfarro de los recursos públicos en Amozoc se da mientras en la Dirección de Seguridad Pública solo hay 53 elementos para cubrir dos turnos de 24 horas cada uno. Lo que significa que por cada policía municipal que hay, existen dos auxiliares o asesores en la nómina.
Al tiempo que los asistentes cobran una mensualidad por no hacer nada, los policías municipales arriesgan sus vidas sin seguros médicos, en turnos de 24 horas para resguardar a más de 100 mil habitantes, en una zona invadida por grupos del huachicol y el crimen organizado.
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Al escaso número de uniformados por turno, se suma que normalmente dos patrullas con cuatro efectivos cuidan las propiedades del edil y una más con dos elementos resguarda los edificios de la Luz del Mundo.
La nómina de los policías le cuesta al ayuntamiento 575 mil 840 pesos cada mes, mientras que la de los asistentes 934 mil 200 pesos, lo que significa una diferencia de 358 mil 360 pesos.
Mario de la Rosa Romero, miembro de la polémica secta la Luz del Mundo, utilizó en el 2018 a la coalición encabezada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) para lograr la candidatura y tras ganar la contienda, gracias al efecto de Andrés Manuel López Obrador, desechó los preceptos de la austeridad republicana y el “no mentir, no robar, no traicionar”.
