En las inmediaciones del socavón de Santa María Zacatepec, en el municipio de Juan C. Bonilla, Puebla hay un nuevo atractivo: el pan de fiesta o “cocol”, como se le conoce, con la leyenda: “recuerdo del socavón”.
Los comerciantes que han buscado llamar la atención de los visitantes a la zona, lo venden solo o relleno de helado.
Se trata de un pan típico de la región que es común que se comercialice durante las fiestas patronales. En esta ocasión, se vende en el marco de los festejos en honor a San Antonio y al Sagrado Corazón de Jesús.
El recuerdo del socavón, era lo único que faltaba, pues el transporte público en esta comunidad ya promociona la falla geológica como sitio turístico en sus unidades.
Comerciantes ambulantes y dueños de viviendas aledañas, también improvisaron puestos, estacionamientos y hasta rentan sus techos en 50 pesos para tomar fotografías y ver mejor el socavón.
Muchos han aprovechado para hacer su agosto, tras la aparición del hundimiento que sigue creciendo cada día.
Fue el pasado 29 de mayo cuando se reportó la formación del hundimiento con un diámetro de aproximadamente cinco metros y al último reporte que se tiene de las autoridades estatales, ya mide 126 metros a la redonda y 56 metros de altura.
Este sábado, a dos semanas de haber aparecido, se cayeron las recámaras de la casa de Heriberto Sánchez y Magdalena Xalamihua, un matrimonio de Zongolica Veracruz, que tuvo que abandonar su hogar ante la amenaza de ser tragados por el socavón.
