El Parque Amalucan fue reabierto este 25 de julio y en su reglamento de acceso al Ojo de Agua se incluyó, en la lista de prohibiciones, el no escupir o sonarse la nariz, eso quiere decir que nadie puede arrojar sus mocos al agua, porque además de un tema de higiene para otras personas que entran, puede ser causa de descompostura de la membrana de agua.
MTP Noticias hizo un recorrido por el centro recreativo, ubicado en la carretera federal Puebla-Tehuacán, donde puede leerse que tampoco se pueden ingresar bocinas para escuchar las cumbias o las rolas gruperas, mientras se mojan, como antes lo hacían los visitantes.
Así que ahora en ‘Amalucan Beach’ los sonidos son de las personas que platican y los ruidos de claxon de las unidades del transporte público, porque ya no hay música.
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A estas se suman las ya conocidas reglas de no ingresar mascotas, ni bebés con pañales que no son especiales para el agua, así como el usar traje de baño.
Otra regla es que solo pueden ingresar 150 personas al mismo tiempo a la playa, por un lapso de hora y media.
Después, el personal de Seguridad Privada llama a la gente a salirse del agua, para hacer limpieza durante 30 minutos.
Así que hay que esperar como mínimo 2 horas para ingresar a la laguna. En el acceso al Ojo de Agua hay vigilantes quienes van contando a las personas y quienes regulan la entrada y salida de las personas.
Este jueves que se reabrió el sitio –el cual fue inaugurado en julio de 2018 y que costó 324 millones de pesos- había más presencia de niños quienes forman parte de los cursos de verano en la ciudad de Puebla.
Hoy se dio la reapertura, tras permanecer cerrado el sitio por varias semanas, como parte del mantenimiento al Ojo de Agua que le dio personal del ayuntamiento de Puebla.
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