Tras la detención del exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, la periodista Lydia Cacho consideró que eso no la libra del peligro, al contrario, considera que está más expuesta que nunca pues el priísta tiene a sus sicarios afuera y a gente al servicio de Adolfo Karam Beltrán, otro de los implicados en su denuncia y que sigue prófugo de la justicia.
“Esto no me pone en menos peligro, al contrario, están más enojados que nunca, tienen a sus sicarios ahí afuera, sigue libre también Adolfo Karam Beltrán, que tiene hombres armados a su servicio”, dijo en una entrevista vía telefónica con Carmen Aristegui.
Lydia Cacho fue amenazada y atacada en su domicilio en julio del 2019, por documentar una red de trata de personas, pederastia y pornografía infantil; por lo que se vio obligada a desplazarse, solicitando asilo temporal en diferentes países para ponerse a salvo.
En la entrevista ofrecida este jueves a Carmen Aristegui, relató que cuando se enteró de la detención de Mario Marín, sonrío y le pareció que ya era momento de que eso ocurriera tras más de 14 años de estar dando batalla.
“Ya está en prisión, también Succar Kuri, Kamel Nacif está huyendo, sus cuentas congeladas. Ayer me llamó el fiscal (Alejandro Gertz) para decirme que estaban haciendo la detención en ese momento, que acababan de tirar la puerta en la casa donde se ocultaba Mario Marín, en una zona muy aislada de Acapulco y que estaba verdaderamente escondido, en condiciones precarias”, narró.
“Solo sonreí, me pareció que ya era momento, llevamos poco más de 14 años dando esta batalla. Es su trabajo, les toca hacerlo, le toca a las autoridades, algunas lo han hecho y muy tranquila, Carmen, sigue la batalla”, agregó.
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Comentó que debe actuar con cautela y cuidado, y que incluso está enviando un equipo de protección y seguridad para sus abogados en Cancún.
El miércoles, Mario Marín Torres, fue detenido en Acapulco, por el delito de tortura en contra de Lydia Cacho. Por la noche fue ingresado al reclusorio de Cancún y este jueves se espera que se lleve a cabo la primer audiencia.
En esta denuncia están implicados Adolfo Karam Beltrán y el empresario Kamen Nacif, quienes permanecen prófugos de la justicia.
El delito de tortura se cometió en el 2005, luego de que Lydia Cacho publicara su libro “Los Demonios del Edén” en el que exhibe una red de pederastia y pornografía infantil en la que estaba implicado Mario Marín y Kamel Nacif.
En ese entonces el empresario la denunció por difamación y Marín ordenó a Adolfo Karam, entonces director de la policía judicial de Puebla, detenerla en Cancún. La periodista fue torturada y agredida en esa acción.
Por Alfredo Ramírez
