Joselín Margarita de 21 años de edad salió de su casa la tarde del lunes a comprar pañales para su bebé y a su regreso le arrebataron la vida junto al conductor del taxi en el que viajaba sobre la carretera Izúcar de Matamoros-Atencingo.
La joven madre de 21 años de edad fue víctima colateral de la ejecución de Gabriel, quien conducía un taxi de la Base Revolucionaria ubicada en las afueras de la Bodega Aurrerá del municipio de Izúcar de Matamoros.
Para llegar a casa optó por tomar un taxi, sin saber que jamás regresaría con su pequeño hijo.
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Este es el segundo hecho similar, ocurrido en el transporte público en la región en los últimos diez días.
Gaudencia y su pequeño hijo Iván fueron víctimas colaterales de la ejecución del conductor de la unidad 20 del Ruta-9 del transporte público en el municipio de Atlixco.
Por este hecho no hay detenidos, ni tampoco se ha esclarecido.
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A decir de organizaciones y ciudadanos de Atlixco, este multihomicidio se pudo evitar si los concesionarios no hubieran contratado a un conductor con antecedentes penales, relacionado con algunos ilícitos.
