Julieta Cerezo
A pesar de la presencia militar en el Triángulo Rojo, los homicidios dolosos en la zona – comprendida por los municipios de Acajete, Acatzingo, Palmar de Bravo, Quecholac y Tepeaca – se dispararon un 37.5 por ciento entre el primer semestre del 2017 cuando se registraron 24 asesinatos y el mismo periodo pero del año 2018, en el que se contabilizan 33.
Lo anterior se desprende de la información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) que fue actualizada esta semana. En su reporte, este organismo expone que en tres de cinco municipios que integran a ese territorio, con alta presencia de grupos dedicados al huachicol, el número de homicidios incrementó un 172 por ciento (en promedio).
En Acatzingo se disparan homicidios dolosos
El municipio de Acatzingo fue el que registró el mayor incremento de homicidios dolosos entre enero y junio de 2017 contra el mismo periodo pero de 2018, cuando en el anterior año se registraron solo 2 de esos crímenes.
Para este año, la cifra se disparó a 7 homicidios dolosos, lo que significó un incremento considerable, del 250 por ciento. No obstante, no es el municipio con el mayor número de asesinatos en el Triángulo Rojo.
Palmar de Bravo registra más asesinatos
En el primer semestre de 2017, esta demarcación reportó al SNSP la incidencia de 6 homicidios dolosos, pero la cifra de este año exhibe un crecimiento del 117 por ciento en este crimen.
Y es que, entre enero y junio, se registraron 14 asesinatos en Palmar de Bravo, 8 más que el anterior año. Esto implica que mínimo 2 personas fueron asesinadas cada mes en esa zona.
Otro municipio con incremento de homicidios dolosos fue el de Acajete, en el que en ambos periodos ese delito creció un 150 por ciento, en el primer semestre de 2017 fueron reportados 2 asesinatos y en el primer semestre de 2018 fueron 5, 3 más.
Disminuye la violencia en Quecholac
El único municipio del Triángulo Rojo que registró una baja en la incidencia de homicidios fue el de Quecholac, en el que la violencia cedió y el número de personas asesinadas pasó de 9 (primer semestre de 2017) a 2 (primer semestre de 2018).
El decremento que en números reales es de 7 homicidios dolosos menos, representa una disminución del 77.5 por ciento entre ambos periodos.
Por otro lado, Acajete fue la única de las 5 demarcaciones del Triángulo Rojo en la que los homicidios dolosos se mantuvieron igual entre ambos años, registrándose 5 casos entre enero – junio de 2017 y de 2018.
Arma de fuego, el método más recurrente
De la información obtenida a través del SNSP, también se rescata que el total de los asesinatos registrados en el Triángulo Rojo entre enero y junio de 2017 y el mismo periodo de 2018, es de 57. De estos 57 homicidios dolosos, el 77 por ciento fueron realizados con arma de fuego.
El número de casos con algún tipo de pistola o arma similar fue de 44 entre ambos semestres, de manera específica en el periodo correspondiente al anterior año, 19 de 24 homicidios de ese tipo fueron realizados con arma de fuego. Y en lo que va del año, 25 de 33 asesinatos en esa zona han ocurrido con ese mismo método.