Ícono del sitio MTP Noticias

#Historia: la monja de la cruz roja

@MTPnoticias

Una monja, una enfermera o niños siempre son los espectros que supuestamente deambulan en hospitales y a cuyas presencias ha tenido que acostumbrarse el personal médico. Cruz Roja Mexicana de Puebla no es la excepción, pues entre pasillos se habla sobre la existencia de una sombra en el área de dormitorios que ha quitado el aliento a más de uno.

En víspera de Día de Muertos es pertinente contar algunas de las leyendas sobre la vida laboral del personal de la institución médica y del propio edificio, ubicado en la 20 Oriente 1002, donde hasta hace medio siglo corrió el río San Francisco, el cual trasladó entre sus aguas historias y muerte.

Es de conocimiento de los trabajadores, especialmente de los que prestan sus servicios en el área de socorros, que en lo que antes era el área de dormitorios del edificio principal de Cruz Roja solía estar una monja que tejía o rezaba.

Algunas voces relatan que la puerta debía estar cerrada siempre; sin embargo, al cruzar el pasillo notaban que estaba abierta de par en par y en la cama había una sombra a la que muchos identificaron como una monja, misma a la que algunos llegaban a saludar, sin obtener una respuesta de la misma.

Otros aseguran que la habitación -que ahora es una bodega- siempre estaba abierta y, aun así, la monja ingresaba. Las historias que se cuentan tienen variables, pero coinciden en la presencia de una mujer religiosa que no debía estar ahí y, no obstante, por las noches casi siempre al verla les erizaba la piel.

Con el paso del tiempo la presencia de esta monja se ha convertido en una leyenda, pero sigue causando un poco de temor entre los socorristas de reciente ingreso, toda vez que los de mayor experiencia se han acostumbrado al relato y aseguran no tener miedo, pues el espíritu ya es parte de la institución.

Hay explicaciones lógicas

Para Sergio Hernández Pérez hay algunas vivencias que tienen explicaciones lógicas. Como paramédico es común atender a pacientes al borde de la muerte, que pierden la vida durante los traslados en las ambulancias, o bien que al llegar a hacer el servicio la persona ya esté muerta.

Los servicios que llegan a atender pueden ser muy trágicos, toda vez que han visto gente quemada, mutilada o personas que se suicidaron, entre otras, por lo que estas experiencias y sensaciones las acumulan en su mente y de manera inconsciente puede llegar repetirse en sueños y en sus pláticas.

Sergio se integró al área de Socorros desde hace 39 años y como paramédico ha experimentado situaciones sin explicación, pero en la mayoría de ellas ha tratado buscar una razón de ser.

En una ocasión, antes del terremoto de 1985, realizaba un recorrido con su equipo de socorristas cuando en la carretera a Atlixco escucharon a un grupo de personas pidiendo auxilio. Ante la emergencia decidieron atender el llamado e internarse en un terreno, sin encontrar a nadie.

Él está seguro de que no fue producto de su imaginación, porque no fue el único que lo oyó; sin embargo, a pesar de buscarlos durante un largo periodo de tiempo con linternas y el equipo correspondiente, no hallaron nada. Este es una de sus experiencias paranormales sin respuesta.

Con claridad Sergio recordó que hace alrededor de una década los paramédicos tenían la responsabilidad de levantar el cadáver y llevarlo al anfiteatro. En más de una ocasión el cadáver se movió hacia un costado, cayendo del suelo, levantó los brazos e incluso se inclinó hacia adelante sin la manipulación de alguien.

Las primeras veces que esto ocurrió se sintió temeroso, pero después se dio a la tarea de investigar la razón del movimiento del cadáver, hasta que supo que el cuerpo produce gases aun después de muerto, los cuales se mueven dentro del mismo, lo que provoca estos espasmos.

A los paramédicos de nuevo ingreso trata de darles respuestas razonables ante eventos presuntamente sobrenaturales, como el movimiento de la puerta, que puede ser la influencia de una corriente de aire; golpes en el techo y paredes serían a consecuencia de las tuberías, por ejemplo.

Y es que afirmó que con el paso del tiempo ha debido encontrar las respuestas a este tipo de situaciones para no sufrir un colapso por estas mismas razones.

Crédito: El Sol de Puebla

Salir de la versión móvil