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A pesar de que grafitearon inmuebles históricos como la Catedral y la sede del Congreso de Puebla durante una marcha para exigir aborto legal y gratuito, ninguna de las participantes fue detenida.
Incluso los rayones a los inmuebles se dieron frente a policías del gobierno de Luis Banck pero no intervinieron.
Las feministas partieron del Paseo Bravo, recorrieron varias calles de la ciudad de Puebla hasta llegar al zócalo en donde también dejaron mensajes contra los feminicidios, acoso y el gobierno.
Pasaron al Congreso del Estado, donde personal las invitó a ingresar para platicar con diputados, pero ellas se negaron.
A su paso por calles del Centro Histórico grafitearon varios inmuebles de la calle 5 Poniente y de la Avenida 16 de septiembre.
También dejaron su mensaje de “aborto” en la parte de afuera de la Catedral.
A pesar de estas prácticas delictivas no hubo sanción por parte de la autoridad, se fueron caminando sin ningún llamado de atención de policías que resguardaron la zona.
