Seis meses después de haber estado preso en un penal federal en Sonora, Facundo Rosas Rosas, exsecretario de Seguridad Pública de Puebla, fue liberado, luego de haber llegado a un acuerdo económico con los familiares de la mujer que atropelló y mató en la Ciudad de México el 27 de enero de este 2022.
Ya había sido exonerado el 17 de julio pasado en el caso ‘Rápido y Furioso’, por el que también quedó preso a principios de este año, pero fue reaprehendido debido a que quedaba el pendiente del delito de homicidio culposo.
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Liberan a Facundo Rosas tras llegar a un acuerdo con familia de mujer que atropelló y mató
Cerca de las 14:00 horas de este 20 de julio, se llevó a cabo una audiencia en la que asesores legales de la familia de Estela, la mujer que atropelló y mató Facundo Rosas el 27 de enero pasado en Avenida Insurgentes y Eje 10 en la capital del país, aceptaron el acuerdo reparatorio con el también exfuncionario de Felipe Calderón.
Más tarde, Rosas Rosas salió del Reclusorio Norte y se fue a su casa ubicada en Xochimilco, según fuentes extraoficiales.
Foto: Diseño MTP NoticiasFue el pasado 27 de enero cuando Rosas fue detenido tras atropellar a una mujer cuando circulaba a toda velocidad en su camioneta de la marca Toyota sobre Avenida Insurgentes y Eje 10, en inmediaciones de Ciudad Universitaria de la UNAM. Cámaras de videovigilancia que se ubican en el lugar captaron el momento.
A pesar de que paramédicos llegaron al lugar para brindarle atención médica a la víctima, no hubo nada que hacer pues ya no presentaba signos vitales. Fue diagnosticada con un traumatismo craneoencefálico.
Estuvo preso por Rápido y Furioso
Después de ser presentado ante el Ministerio Público por el homicidio culposo de la mujer, Facundo Rosas también fue detenido por el caso ‘Rápido y Furioso’. Autoridades de la Ciudad de México lo entregaron a autoridades federales, quienes cumplimentaron una orden de aprehensión por estar relacionado en el fallido operativo implementado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos.
En dicha operación se introdujeron más de dos mil armas a México con chip para vender a presuntos criminales y dejarlas pasar hacia la frontera con el objetivo de poderlas rastrear y darles seguimiento, esperando identificar a los delincuentes, cosa que no ocurrió.
Sin embargo, el exfuncionario quedó libre de culpa tras ganar un amparo.