La escultura de bronce del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta sí existe pero no en Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo como han asegurado usuarios de redes sociales y algunos medios de comunicación, sino en su natal Zinacatepec, en la Sierra Negra.
A quien le pareció buena idea mandar a inmortalizarlo fue el presidente de este municipio, Mario Roberto Huerta Gómez, quien sin consultarlo, develó la imagen en la explanada de la presidencia el fin de semana.
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El gobernador se enteró después de las 19:00 horas de este 3 de mayo y de inmediato mandó a derribarla.
“Esta noche me enteré de la reciente colocación de una estatua alusiva a mi persona colocada en la explanada en la presidencia municipal de Zinacatepec, lo cual fue resuelto por acuerdo de su Cabildo. Yo lo ignoraba hasta este momento. Agradezco la intención del ayuntamiento, pero he solicitado su retiro inmediato porque no comparto la idea del culto a la personalidad de los políticos y gobernantes. Me considero una persona madura, seria y responsable. Soy un hombre congruente”, informó en sus redes sociales.
#Puebla ?| Esta es #CasaAguayo para que la conozcan. El gobernador @MBarbosaMX muestra sus rincones para desmentir que haya develado aquí su estatua. Esta es la respuesta a esta "locura" de quien o quienes difunden #FakeNews, señala.
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— MTP Noticias (@MTPNoticias) May 4, 2022
Horas antes, el mandatario local había difundido un video grabado desde Casa Aguayo con el que mostró que en sus rincones no hay ninguna imagen alusiva a su persona como se especuló en un inicio.
“Cómo creen que una persona como yo pueda pensar en develar una estatua de su figura. Nunca. El poder es transitorio. El poder es servir a la gente, es cumplir con la ley y no es provocar una alabanza propia”, dijo en ese momento.
Y es que sus críticos lo habían cuestionado del porqué “mandarse” a hacer una estatua cuando su discurso se ha centrado en que acabó con la “fantochería” de antes.
Y es que los gobernadores en turno bautizaban los inmuebles públicos con sus nombres o hasta en obras emblemáticas mandaban a poner los iniciales como ocurrió con el exgobernador Rafael Moreno Valle y los puentes atirantados.
Incluso el exgobernador Mario Marín (2005-2011) mandó a pintar su rostro en un mural histórico en el salón de protocolos del Ayuntamiento de Puebla pero en junio de 2013 fue borrado por el pinto poblano, Fernando Rodríguez Lago.