Adrián Blanca Calderón, de 31 años de edad, era un apasionado por la música y siempre estaba acompañado de su fiel guitarra, tocaba en el parque de su colonia y así fue como se dio a conocer, formó parte de una rondalla y hasta participó en concursos nacionales. Quienes lo conocieron coinciden en que era un chico amable, respetuoso, con un gran talento y amor por la música.
El día 3 de enero fue visto por última vez en el mercado de la Acocota, se sabe que un día antes había tocado ahí mismo; sin embargo, le dañaron su guitarra, por lo que le comentó a sus familiares que regresaría al lugar para cobrar los daños, pero ya nunca volvió a casa, por lo que comenzó su búsqueda.
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Su cuerpo fue localizado la mañana del 4 de enero en un terreno baldío de la colonia Nueva San Salvador, perteneciente a la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, Puebla, su encontraba envuelto en bolsas de plástico y un zarape, además de estar amarrado con un mecate.
Al momento de las diligencias el cadáver quedó en calidad de desconocido, pero se supo que el cuerpo presentaba signos de violencia, la causa de su muerte fue un traumatismo craneoencefálico severo, ocasionado por un arma blanca. Así permaneció varios días en el Servicio Médico Forense (Semefo) sin ser reclamado.
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Días después, al continuar con su búsqueda, familiares acudieron al Semefo, en donde lo identificaron y reclamaron su cuerpo, para darle sepultura el día miércoles 12 de enero. En redes sociales amigos y conocidos se despidieron de él, lamentando esta terrible noticia y recordándolo por su gran talento en la música.