Los cuerpos de la niña Aidé Yamileth y de su abuelita Guadalupe Alonso, quienes murieron abrazadas la tarde del sábado 13 de marzo cuando el chofer de un mototaxi se estrelló contra una pared en La Resurrección, en la ciudad de Puebla, fueron enterradas.
La Fiscalía de Puebla entregó los cuerpos de la dos mujeres la tarde del domingo y durante este lunes fueron veladas en su casa en medio de flores blancas y enterradas más tarde en el panteón municipal.
Al funeral acudieron más de mil personas, quienes ofrecieron su pésame a los seis hijos de Guadalupe Alonso, y a los papás de Aidé, quien tenía tan solo 4 años de edad y era hija única.
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Los ataúdes fueron llevados a la Parroquia de La Resurrección donde se les ofreció una misa de cuerpo presente para pedir por su eterno descanso. En el camino, fueron acompañados con mariachis, globos blancos, confetis y decenas de pobladores de la junta auxiliar.
Después del mediodía, los cuerpos de la abuelita y nieta los llevaron al panteón de la junta auxiliar, ubicado en la calle Guadalupe Victoria, donde más de 300 personas se dieron cita para darle el último adiós.
Adentro del camposanto, amigos, vecinos y familiares le hicieron un último rosario, mientras los asistentes se despedían de las mujeres, quienes eran muy queridas por la comunidad.
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MTPNoticias pudo platicar con alguno familiares de las víctimas, quienes de forma anónima exigieron a la Secretaría de Movilidad y Transporte que investiguen el hecho y sobre todo que retiren el servicio de mototaxi, antes de que ocurra una tragedia mayor.
Hay que recordar que fue el sábado 13 de marzo cuando en la calle Benito Juárez en la colonia Tilostoc, el conductor de un mototaxi se quedó sin freno, lo que provocó que chocara contra la banqueta y los tres tripulantes, entre ellas Aidé Yamileth y Guadalupe Alonso, salieran proyectadas contra la pared y murieran casi al instante, junto con el responsable del hecho.