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Encuartelarán a 400 agentes para evitar que sigan extorsionando tras desaparición de Vialidad

El gobernador Miguel Barbosa Huerta informó que tras la desaparición de la Dirección de Vialidad Estatal, los 400 elementos que estaban asignados a la corporación, serán enviados a los cuarteles de la Policía Estatal.

En conferencia de prensa dijo que ya les fueron retiradas las patrullas, pero para evitar que sigan extorsionando en las regiones donde estaban asignados, ahora harán funciones de policías.

Además, dio a conocer que serán evaluados, pero se evitará que sean incorporados a la nueva Dirección de Operaciones Policiales, que se creó las la desaparición de Vialidad.

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“Ayer instruí al secretario de Seguridad Pública, a que los más de 400 elementos que estaban asignados a la Dirección de Vialidad sean incorporados como policías estatales, que sean traídos de las regiones donde están, porque muy capaces son de que si siguen ahí, ya no tienen patrullas pero consiguen un carrito viejo y se ponen ellos a hacer cosas incorrectas”, indicó.

“A partir de hoy serán concentrados en diferentes cuarteles del estado, como policías estatales, ya hay una reglamentación nueva para atender cuestiones de esta naturaleza. Todo va a caminar muy bien. Esta nueva dependencia no va a estar integrada previa evaluación desde luego por agentes que fueron parte de la dirección vial”, indicó.

El Gobierno del Estado publicó este 7 de mayo en el Periódico Oficial, el decreto mediante el cual extinguen la Dirección de Policía Estatal de Vialidad y modifican tanto el nombre como la adscripción de los Grupos Especiales, esto luego de que ambas áreas fueron señaladas de actos de corrupción por parte del gobernador Miguel Barbosa Huerta.

Para esto se tuvo que reformar el Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública, transfiriendo las funciones de dicha unidad, a la Dirección de Operaciones Policiales.

El decreto argumenta que los agentes viales no cumplían “con sus facultades y atribuciones con los principios de legalidad, eficiencia, profesionalismo, honradez, objetividad y respeto a los derechos humanos”, por lo que fue necesaria su disolución para “evitar el abuso a la gente pobre mediante actos de corrupción”.

Por Alfredo Ramírez

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