Alfredo Ramírez
Para los familiares y vecinos de Félix Aguilar Caballero –asesinado de 20 balazos la noche de este lunes- en el municipio de Nopalucan, el alcalde electo era un “hombre de bien”, y que por intereses económicos, la familia del dirigente de la CTM, Leobardo Soto está ‘interesada’ en manchar su imagen acusándolo de secuestrador, huachicolero y asalta trenes.
Durante el velorio que se realizó en la comunidad de Santa María Ixtiyucan, cerca del lugar en donde fue acribillado el verdeecologista, los parientes aseguraron que el homicidio es un crimen político y no una venganza entre bandas criminales como han sugerido las autoridades.
Aguilar Caballero fue alcalde auxiliar en esta comunidad hace 12 años y estaba programado en que tomaría protesta el próximo 14 de octubre pero ya no le fue posible. En su lugar lo hará quien compitió en la elección pasada como su suplente, Margarito Aguilar.
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Ejecución revive viejas rencillas entre caciques
Este homicidio revivió una vieja rencilla entre la familia de Félix y la de Leobardo Soto, pues en la zona son conocidas como “caciques” que buscan controlar lo político y los negocios de esta región.
Ambos bandos se acusan de ser traficantes de gasolina y de participar en los saqueos a trenes que cruzan en la zona.
Sobre el tema, Leobardo Soto Martínez acusó que el edil electo fue asesinado por sus vínculos criminales.
“El móvil está muy visto, una persona que quiera desquitarse de algo, una situación de otra índole, no actúan como estos actuaron, el móvil se ve claramente un ajuste de cuentas y de verdad una saña, que solo sicarios profesionales la tienen”, dijo.
“El tiempo nos dio la razón y confirma lo que sucedía en esta región de la entidad, en Nopalucan operaba impunemente el crimen organizado”, agregó el priista.
Foto: @Ant_Rivas