Puebla se ubica en el top 10 de los estados con más padres solteros que se encargan del cuidado, crianza, educación y manutención de los hijos. Inclusive, de acuerdo a las cifras que revela el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en cuatro años, el porcentaje de hogares mono parentales -encabezadas por hombres- incrementó en un 29.98 por ciento; a pesar de ello, no siempre se visibilizan los retos emocionales, sociales e incluso económicos a los que también se enfrentan.
De acuerdo con Dulce María Pérez Torres, psicóloga Social, doctora en Pedagogía y docente de la UPAEP, considera que la falta de gestión y sensibilización -tanto política como social- provoca que se minimicen los desafíos que ellos resisten para brindar una vida armoniosa a sus hijos.
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Además de las estadísticas y el análisis de la especialista, las vivencias de los propios padres confirman que los retos de criar a los hijos solos son grandes, sin embargo, coinciden en que la motivación para salir avante de los altibajos emocionales es el mismo: el amor por los hijos.
Puebla registra más de 45 mil casos de padres solteros
Los números del INEGI (2017) revelan que a nivel nacional hay 993 mil 935 hogares encabezados por hombres sin la presencia de su conyugue y, en el caso específico de Puebla, la cifra está por encima de los 40 mil padres solteros, con un total de 45 mil 669.
Esta cifra posiciona a la entidad en el lugar número siete nacional, solo por debajo del Estado de México (160 mil 997), Ciudad de México (97 mil 846), Jalisco (70 mil 857), Veracruz (64 mil 657), Guanajuato (48 mil 190) y Nuevo León (45 mil 931).
De acuerdo al comparativo con años anteriores se observa que la estructura de los hogares monoparentales encabezada por hombres va en aumento. Tan solo en el 2014 el reporte de padres solteros fue de 35 mil 135; en el 2015, la cifra disminuyó a 32 mil 999; sin embargo, en los dos años consecutivos, las cifra aumentó considerablemente: en el 2016 el registro fue de 41 mil 297, y en 2017 la cifra se mantuvo en 45 mil 669.
Aunque las cifras resultan reveladoras, estas pasan a segundo plano para Moisés Tecuapetla, de 38 años de edad, quien comparte lo maravilloso que ha sido para él estar al lado de su hijo en cada etapa de su crecimiento.
Cada que habla de Alex, su hijo, sus ojos brillan de una manera muy especial. Orgulloso muestra su cuenta de Facebook, la cual, está repleta de momentos significativos junto a él, desde que era un bebé, hasta la fecha que ya es un adolescente de 14 años.
Si bien, destaca que han vivido incontables momentos de alegrías, reconoce que hay momentos que no han sido nada fáciles.
“En el caso de un papá soltero es muy complicado, principalmente por la cuestión laboral, porque debo trabajar todo el día (…) pero la mayor satisfacción es cuando regreso a casa y me da un abrazo muy grande al ver que llegué con bien”, comparte.
Un momento difícil fue cuando Alex se quedó bajo la tutela total de su padre, debido a que durante un tiempo estuvo con su madre y los cambios de hábitos, actividades e incluso de convivencia fueron radicales.
“Una de las partes más complicadas fue la transición de estar con su mamá al irse a vivir conmigo y una de las cosas que más me dolía era cuando me preguntaba el por qué no estábamos juntos, eso era lo que más me costaba explicarle, pero al final lo mejor es ser sinceros con los hijos y explicarles que cuando algo no funciona, no funciona, sin que ellos se sientan culpables de la situación”, indicó.
Aunque fue su hijo quien decidió quedarse con él, la situación era confusa y sensible para el pequeño.
Reaprender las pautas de crianza
La doctora Pérez Torres destaca que ante estos contextos, los padres reaprenden las pautas de crianza y reproducen los procesos que recibieron en su hogar, aunado a su propios criterios de paternidad.
“Cuando viene la separación y ellos obtienen la patria potestad, tienen que reaprender de las pautas de crianza que tuvieron sus padres con él para reproducirlos con sus hijos. Si en este caso es varón, de algún modo, será más fácil; a diferencia de cuando son niñas, porque exigen mayor observancia incluso en arreglo personal, y esto produce en ellos un aumento al 100 por ciento de estrés”, señala.
Enfrentar las preguntas sensibles y dolorosas para ambos también es parte de los procesos a los que deben prepararse. “Un momento difícil es con las preguntas que hacen los niños: ´ ¿por qué yo me quedé contigo y mi hermana/o no? ¿Por qué mi mama no está? ¿Por qué no estamos juntos?´, y los padres deben prepararse para dar respuesta a preguntas tan profundas para los chiquitos, cuando no lo hacen entran en depresión, frustración, porque tiene que repensar como trabajar con sus hijos”, agrega la especialista.
La ausencia de la madre marca significativamente los pensamientos de los hijos, principalmente cuando están muy pequeños, pese a ello, los padres deben buscar la manera de evitar causar dolor en ellos, sin tener que ocultar la verdad; un proceso que muchas veces resulta estresante.
“Cuando la mamá se va a otro país o cuando muere, son fenómenos muy fuertes que también se tienen que afrontar al lado de los hijos, en especial cuando son menores; son preguntas muy fuertes en las que debe responder la ausencia de esta persona… Muchas veces no se vuelve a ver a la madre -en el caso de la muerte o total separación- pero cuando la madre regresa con una nueva pareja esto también causa estupor y enojo en los hijos”, agregó.
La doctora considera que la falta de gestiones políticas y sociales provoca que no se le visibilicen las necesidades y retos que ellos como padres atraviesa. “Aquí falta un poco de gestión de sensibilización tanto política como social (…) y considero importante dar protecciones a ellos de nivel legislativo. Aunque hemos avanzado mucho a nivel social, hacer falta esta concienciación -como dijera Paulo Freire- y que implica considerar y destacar que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos y obligaciones”.
Ser papá es la mayor satisfacción de la vida
Moisés destaca que independientemente de los altibajos que le han tocado vivir como papá soltero, ser la guía y fortaleza de su hijo es una gran satisfacción, hecho que lo llena de orgullo al ver la confianza y solidez que han logrado establecer.
“Alex es mi orgullo, él es toda mi vida, todo mi ser y siempre he estado muy orgulloso de la persona que ha sido, ha sido muy fuerte, ha crecido como un niños feliz que es lo que más me importa. Alex sabe que todo lo que hago es para que él pueda tener un futuro mejor. Para mí ser papá es la mayor satisfacción que he podido tener en la vida. Tener a mi hijo es lo más grande que me pudo haber pasado. Yo espero que todos los papás quieran, repente, adoren y amen a sus hijos siempre”, compartió.
Por @MTPNoticias
Crédito: El Sol de Puebla
Foto portada: Ilustrativa puntoporpunto.com
Foto interior: Sol de Puebla