En medio de docenas de policías estatales y municipales que resguardaron las inmediaciones del Museo Internacional del Barroco (MIB) durante su relanzamiento la tarde noche de este sábado 26 de octubre, una docena de asistentes fueron víctimas de cristalazos y robos en sus autos estacionados sobre la Vía Atlixcáyotl.
MTP Noticias constató que camionetas y coches estacionados en el tramo del museo y el Tecnológico de Monterrey fueron dañados, mientras sus dueños estaban presenciando el show de lucha libre que organizó la Secretaría de Cultura.
Una de las víctimas fue Florencia Ruiz, cuya camioneta blanca, una Pathfinder Nissan fue dañada en el cristal de la parte trasera para saquear sus pertenencias.
La unidad estaba estacionada frente el Tecnológico de Monterrey en donde también hay vigilancia privada además que es una zona que sí está alumbrada.
La víctima lamentó que los policías se hayan concentrado en un solo punto, que incluso estuvieron en la función de lucha libre sin ninguna responsabilidad de realizar rondines para garantizar seguridad a los asistentes.
“Nos hicieron estacionarnos por acá (cuando el estacionamiento del MIB estaba vacío) (…) me parece absurdo que hagan un evento público donde no hay lugar para estacionarse y tampoco pongan vigilancia. Pero no sólo eso, allá está atascado de policías que nadamás se están rascando los mocos”, dijo a MTP Noticias.
En medio del coraje que causa la inseguridad, la víctima condenó la mala organización del evento de la Secretaría de Cultura al no abrir el estacionamiento del MIB para quienes acudieron a apoyar esta reinauguración de una obra emblemática del fallecido exgobernador Rafael Moreno Valle.
Y es que los cajones fueron ocupados sólo por funcionarios e invitados VIP.
Adelante de la camioneta de Florencia, otra unidad Sport Kia también le dieron cristalazo en la parte trasera y en el lateral derecho, con dirección al CIS.
La justificación que dio uno de los vigilantes del Tecnológico de Monterrey fue que los policías que se resguardaron en el MIB se negaron a vigilar pese a que se trató de un evento público y que ellos no vieron nada.