En la última década, un total de 73 mujeres han enfrentado un proceso penal por el delito de aborto y en once casos, fueron sentenciadas a años de cárcel mientras que otras 15 están actualmente en espera de ser juzgadas, mismas que podrían ser beneficiadas con el indulto que ofreció el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Pero independientemente de “perdonar” el delito a quienes ya purgan una pena en las cárceles de Puebla por haber decidido abortar a un hijo, grupos de activistas siguen luchando para que se despenalice el aborto y se permita a las mujeres un proceso legal y seguro.
Así lo exhibió Natalí Hernández Arias de la organización Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. en el Foro Realidades en torno al aborto legal y seguro como derecho humano que se realizó en el Congreso local y al que únicamente acudieron tres legisladores: Rocío García Olmedo del PRI, Vianey García de Morena y José Juan Espinosa del PT.
La activista argumentó que permitir el aborto hasta las 12 semanas de gestación evitará que las mujeres poblanas viajen a la Ciudad de México para practicarse un aborto arriesgando su propia vida.
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De acuerdo con la información que exhibió, en respuesta a solicitud de información con el Tribunal Superior del Justicia fue en 2012, 2014 y 2016 cuando más mujeres fueron investigadas por haber decidido a abortar. Esto, independientemente de casos en los que hombres también fueron juzgados por este delito.
Barbosa ha ofrecido indulto
Las 11 mujeres presas son las que serían beneficiadas con el beneficio que ha ofrecido el gobernador Barbosa, pues ya firmó un decreto para dar libertad a quienes están en el penal por este delito además de analizar el mismo beneficio para aquellas que fueron obligadas por sus parejas a poseer drogas.
Debido a la penalización del aborto en Puebla, las mujeres han viajado a la Ciudad de México para practicarse un legrado, siendo el Estado tercer lugar en el país.
Actualmente se castiga hasta con cinco años de cárcel a la mujer que aborte, siempre y cuando “tenga buena reputación”, es decir, que el bebé se haya concebido dentro de un matrimonio.
Fotos: @EstefaniaRodSan