“Está tocando mis partes privadas y no me gusta lo que hace”, fue la frase con la que una niña de seis años de edad le confesó a su mamá que el novio de ella, un policía vial estatal llamado Miguel Ángel, abusaba sexualmente de la menor en la casa en la que convivían los tres en la colonia Santa Lucía en la ciudad de Puebla.
Nati, como identificaremos a la pequeña para proteger su identidad, contó a su mamá la noche del 17 de octubre de este 2020 que este hombre conocido entre los policías como ‘Lobillo’ la subía encima de él cuando se quedaban a solas, además que la manoseaba.
“Era ya en la noche cuando nos íbamos a acostar para dormir cuando me dijo (la niña) que Miguel, mi ex pareja, estaba tocando sus partes íntimas y que ya no le estaba pareciendo eso, y no quería más que esa persona la pusiera arriba de él y la estuviera moviendo”, narró Sara, como llamaremos a la madre de la menor, en entrevista con MTP Noticias.
Esa misma noche, Sara le reclamó a su pareja sentimental sobre los abusos contra su hija pero como era de esperarse, el hombre negó los abusos y se fue de la casa, encerrándolas a ellas bajo llave.
Al día siguiente, las hermanas de Miguel Ángel, identificadas como Carmen y Guadalupe, acompañadas por el esposo de una de ellas, llegaron al domicilio a amedrentar a Sara y a su hija, advirtiéndoles que utilizarían todos sus contactos en el gobierno para desacreditar lo dicho por la menor.
Para el 20 del mismo mes (octubre 2020), Sara y Nati acudieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer una denuncia por abuso sexual con Miguel Ángel, ‘El Lobillo‘.
El calvario de la denuncia…y sin resultados
Ese 20 de octubre del 2020 inició otro calvario para esta familia, pues luego de que a la niña le hicieron que relatara hasta en tres ocasiones lo vivido con Miguel Ángel, se abrió una carpeta de investigación, misma que no ha avanzado pues a la fecha, el hombre sigue en las calles.
Fue hasta dos meses después de la denuncia cuando se accedió a un médico legista para determinar si hubo o no una violación contra la menor de edad, aunado a que a Sara no se le dio acceso a la carpeta de investigación.
Desde entonces a la fecha, suman tres los agentes del ministerio público que llevan el caso sin dar resultados, a pesar de que ya se dieron todos los datos de prueba contra El Lobillo.
Entre abusos y en la calle
Según la narración de Sara, el agente vial estatal se siente intocable porque presume relaciones de primer nivel que lo absolverían de toda culpa, pues según lo que él le dijo a ella, una de sus hermanas está casada con un alto funcionario estatal.
Se trata de Carlos Cervantes Corte, quien a la vez presume su cercanía con el secretario de Gobernación David Méndez Márquez. Este hombre también fue denunciado por Sara debido a que se prestó para dejar en la calle a Sara y a su hija, pues le hizo de intermediario para sacarlas de la casa donde arrendaban, aprovechando que se había rentado a nombre de Miguel Ángel.
Y es que desde ese 17 de octubre cuando el abusador se fue de esa casa, ya no volvió pero envío a sus familiares a dejar en la calle a la denunciante.
Recibe amenazas por denunciar
Sara decidió romper el silencio debido a que ha sido amenazada tanto por los familiares de su expareja como por extraños en las redes sociales. Uno de los últimos mensajes que le llegó fue de un tal José Mijangos que le dijo: “Chinga tu madre puta gorda de mierda”.
El miedo a que algo le pueda pasar crece ya que Miguel Ángel, el ‘Lobillo’, ha estado involucrado en otros delitos.
En 2013, de acuerdo al expediente 2664-2013-SACHO, fue denunciado por los delitos de abuso de autoridad, lesiones dolosas y robo, tras electrocutar a dos jóvenes que se negaron a entregarle mordidas.
Un año después, en octubre de 2014, fue detenido junto con Francisco Javier Rosas Castañeda, Néstor Rodríguez Onofre y Carlos Gustavo Flores por el delito de posesión de arma de fuego, después de que policías municipales les hicieran la parada en la Avenida Juárez. Por este delito, aún continúa firmando cada semana en el Centro de Justicia.
En mayo del año pasado, fue aprehendido en San Bernardino Tlaxcalancingo, en el municipio de San Andrés Cholula por ministeriales, cuando viajaba a bordo de su motopatrulla, debido a falta de pago alimenticio s sus hijos.
Fuentes extraoficiales refirieron que este sujeto también vendía armas, además de que junto con un cómplice conocido como ‘El Chabacano’ se dedicaban a extorsionar a automovilistas en la carretera Puebla-Tehuacán con uniformes de la policía de Amozoc.
A estos hechos, se le suma la denuncia por abuso sexual en agravio de la pequeña Nati.