Miguel Martínez, fundador del Sonido Samurai en Puebla y famoso por hacerse llamar como ‘el más sabroso´ fue enterrado este sábado por amigos y familiares en medio del clásico “¡Yep, yep, yep!”, porras y mariachi.
Alrededor de las 13:30 horas partió el cortejo fúnebre de la humilde vivienda en donde pasó casi toda su vida este sonidero rumbo al panteón de San Baltazar Campeche en donde fue ovacionado no solo por sus seres queridos sino también por sus seguidores que llegaron hasta a este punto para despedirlo.
Nadie se acordó de la pandemia a causa del Coronavirus, pues aunque la familia pidió que no se registraran aglomeraciones con el fin de guardar la sana distancia, a los fans del Sonido Samurai poco les importó y llegaron con mosquetones, banderas con la marca del grupo musical y uno que otro buscó implementar las medidas de sanidad como usar cubrebocas.
Desde la noche del viernes cuando la familia confirmó la muerte del ‘increíble Sonido Samurai’, los seguidores se volcaron a este punto en búsqueda de dar consuelo a los deudos.
Miguel Martínez era una leyenda viva pues su voz y su gusto por la cumbia lo apuntalaron desde marzo de 1990 en este mundo del barrio. Con su muerte no solo quedan en la orfandad sus familiares sino también 18 familias que dependían económicamente de él.
La agenda del Sonido Samurai siempre estuvo llena ya que tocaba al menos tres días a la semana. Gran parte de su éxito se debe, a que Miguelón siempre atendió a sus fans, los saludaba desde el escenario. En cada tocada, los sonideros se desgarraban por ser nombrados por el Increíble Sonido Samurái.