Alejandro Camacho/ @alecafierro
El Sistema DIF Municipal atiende al menos 10 casos de violencia de hombres contra mujeres en la capital.
Dentro de este seguimiento jurídico, solicitará a las instancias correspondientes que a los agresores se les coloque el brazalete de tobillo para impedir que se acerquen a sus víctimas.
Lo anterior, con la finalidad de establecer los casos en los que es necesario colocar este dispositivo de monitoreo para evitar contacto con las víctimas o en su caso, realizar una prueba para verificar si es factible aplicarlo en el municipio.
Así lo dio a conocer, la presidenta del Patronato del Sistema DIF Municipal, Mayte Rivera Vivanco tras reconocer que estos casos que se han atendido son graves y de no tomar medidas necesarias pueden concluir en feminicidios.
En entrevista, detalló que son 10 casos que tienen un seguimiento de atención humana, psicológica y legal para que las mujeres que han sido víctimas de maltrato no queden en el abandono y sin concluir sus casos.
En todos los casos, indicó, que las mujeres víctimas de violencia, han sido atendidas en el albergue que está habilitado para su protección así como la de sus hijos porque sufrieron agresiones graves de la pareja.
Por ello, Mayte Rivera destacó que los jueces que dan seguimiento al caso, les solicitarán que a los agresores se les coloque el brazalete en el tobillo, para evitar que se acerquen a sus víctimas para hostigarlas, ocasionarles miedo para que no continúen las denuncias o en caso graves que puedan volver a agredirlas.
“Lamentablemente, hay casos en los que las mujeres maltratadas tienen miedo y no siguen el proceso legal. Esto es ocasionado porque los agresores las intimidan, de ahí que estamos analizando los casos para que se solicite la colocación de los brazaletes”.
“Estamos solicitando una prueba piloto para colocar estos dispositivos para ver su funcionamiento si es funcional en la capital o en su caso tomar medidas alternas”.
Función del brazalete electrónico
El brazalete o localizador electrónico, es colocado en la muñeca o en el tobillo de la persona que sea sentenciada por un juez a usarlo, en la mayoría de los casos, se han implementado en Puebla por agresiones a una mujer.
Este dispositivo tiene un peso de 180 gramos y tiene 28 centímetros de diámetro.
La finalidad, es alejar al agresor de sus víctima mediante un seguimiento de georeferenciación.
Este localizador se coloca por orden de un juez y Puebla ya es el octavo estado del país en poner en práctica este ejercicio de medidas cautelares de alejamiento para salvaguardar a las víctimas a través de una orden de protección.
Sirven para prevenir fugas de los agresores, reincidencia delictiva o en su caso violencia contra la mujer.
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