Después de que los jurados escucharan más de 200 horas de testimonios de 56 testigos, entre los cuales no estuvo el capo y en un juicio de aproximadamente dos meses y medio en Brooklyn, Nueva York, el jurado llegó al veredicto.
El capo mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán fue declarado culpable este martes de los 10 delitos de los que era acusado por liderar un imperio criminal que traficó toneladas de drogas a Estados Unidos durante 25 años, por los cuales enfrentará cadena perpetua según la ley estadounidense.
Tras el veredicto leído por el juez Brian Cogan en la corte federal de Brooklyn, el ex jefe del cártel de Sinaloa, de 61 años, saludó a su joven mujer Emma Coronel con la mano. Coronel, de 29 años, vestida con pantalones ajustados negros y una chaqueta verde, le levantó el pulgar de la mano derecha, se cruzó las manos en el pecho y le tiró un beso antes de que los alguaciles retiraran al Chapo rápidamente de la sala.
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Su defensa dijo que apelará el veredicto de culpabilidad que podría llevar al narcotraficante a pena de cadena perpetua, según un reporte de Notimex.
Guzmán, de 61 años y quien será sentenciado el 25 de junio de acuerdo con CNN, enfrenta 10 cargos, incluida participación en una iniciativa criminal continua, conspiración internacional para elaborar y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana, conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, conspiración para distribuir cocaína, distribución internacional de cocaína, uso de armas de fuego y conspiración para lavar dinero proveniente del narcotráfico.
El jurado también halló al Chapo culpable de 25 de las 27 violaciones de las cuales era acusado, incluido conspiración para asesinar en el marco del narcotráfico.
En el transcurso de dos meses y medio, un jurado de ocho mujeres y cuatro hombres en el tribunal federal de Brooklyn escuchó testimonios sobre torturas indecibles y asesinatos espantosos, corrupción épica en casi todos los niveles del gobierno de México, amantes de los narcos y escapes subterráneos, pistolas AK-47 de oro y monogramas incrustadas de diamantes.
Catorce de los testigos, en su mayoría admitidos por narcotraficantes y asociados del cártel, cooperaban con los fiscales con la esperanza de reducir sus propias penas de prisión.
El Chapo, extraditado a Estados Unidos hace dos años, es considerado el capo narco más famoso del mundo desde la muerte del colombiano Pablo Escobar.
Una victoria en la guerra contra las drogas
La condena de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán simboliza una victoria en la guerra contra las drogas, según Richard Donoghue, el abogado de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.
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“Este veredicto es una victoria para el pueblo estadounidense que ha sufrido tanto y tanto tiempo, mientras Guzmán hizo miles de millones vertiendo veneno en nuestra frontera sur. Este veredicto es una victoria para los mexicanos que han perdido más de 100,000 vidas en la violencia relacionada con las drogas “, dijo ante el tribunal federal de Brooklyn este martes.
“Este veredicto es una victoria para todas las familias que han perdido a un ser querido en el agujero negro de la adicción. Hay quienes dicen que no vale la pena luchar la guerra contra las drogas. Esas personas están equivocadas” añadió.
“Es una victoria para las miles de víctimas que murieron por sobredosis (…) El cártel de Sinaloa es responsable de la crisis de los opiáceos” en Estados Unidos, continúo Donoghue.
Además afirmó que el veredicto también “es una victoria para los agentes de la DEA en todo el mundo: en Estados Unidos y en México (…) Esto muestra la relación que hay en México, con nuestros homólogos, por ello seguiremos trabajando con ellos”, agregó.
Los jurados evitaron el contacto visual con el Chapo en la corte, mantuvieron la vista baja, mientras se leía el veredicto.
Después de que el juez Brian Cogan leyó el veredicto del jurado, dijo que por la forma en que se comportaron como jurados le “enorgulleció mucho ser estadounidense”.
Antes de que el juez o los miembros del jurado entraran en la sala, un miembro del equipo de defensa se acercó a la esposa de Guzmán, la reina de belleza Emma Coronel, para entregarle un pañuelo, pero ella se negó.