Ale Arán, una mujer dedicada teatro, acudió a una entrevista laboral para una vacante de asistente de mago de Alan Álvarez, pero este sólo se aprovechó de ella para someterla ejercicios de hipnosis para poder tomarla de la mano, abrazarla, besarla y restregarse sobre su cuerpo, para al final decirle que no podía comentar nada de lo sucedido, pues era “parte del show”.
A través de una publicación de Facebook, Ale Arán detalló que fue a causa de la pandemia que afectó a todos los sectores como educativo, social y cultural, que ella decidió buscar empleo en otras vertientes del teatro, como shows versátiles y fue en esta red social donde encontró una vacante de asistente de mago de hipnosis de Alan Álvarez.
Ante la crisis económica a causa del coronavirus, ella mandó su currículum y programó su entrevista a las 2:30 de la tarde en la entrada principal de plaza Dorada. En ese lugar, Alan Álvarez le empezó a realizar preguntas “normales” a Ale Arán sobre su experiencia en teatro, su disponibilidad de horarios y la cuestionó para realizarle ejercicios de hipnosis como parte del espectáculo.
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Ella accedió a esta petición como parte del show, pues lo consideró “normal”, pues en su ámbito, es necesario hacer ejercicios de relajación o concentración, además de sentirse segura porque estaban en un espacio público.
Sin embargo, poco después la llevó al parque Juárez para realizarle más ejercicios, sometiéndola cada vez más haciéndole preguntas como “¿te parezco atractivo?” para después restregar su cuerpo sobre el de Ale Arán, así como tomarla de la mano, abrazarla e incluso besarla mientras ella seguía en estado de hipnosis.
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Ella menciona que no recuerda cuánto tiempo estuvo en el parque Juárez con él, pues todo el tiempo estuvo bajo los efectos de la técnica, pero cuando logró recuperar la conciencia pudo llamar a su novio por ayuda, solicitó un viaje de Didi; incluso Alan Álvarez la acompañó al auto que ella pidió, no obstante la siguió tocando para mantenerla hipnotizada.
Este hombre, se aseguró de que Ale Arán no le contara a nadie, argumentando la idea de que lo sucedido era exclusivo del trabajo, por lo que no debía comentar lo sucedido.
“Desde ese momento hasta ahora mientras escribo esto he tenido ataques de ansiedad, bloqueos mentales e incluso estrés por lo sucedido, puesto que realicé estos actos contra mi voluntad, sintiéndome culpable, herida, sucia y tonta por la situación”, subrayó Ale Arán.
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Alertó a las poblanas para que tengan cuidado y vayan acompañadas a cualquier cita de trabajo o entrevista, además de no acudir ni postular para esta “vacante”.
“Si saben de alguien o tú estás pensando en acudir a la “entrevista, no lo hagas”, advirtió.