Alfredo Ramírez
Valeria de 4 años de edad salió a pasear con sus padres el domingo 16 de junio, a festejar en la zona de Angelópolis el Día del Padre pero la falta de mantenimiento de las escaleras eléctricas de Liverpool les arruinó el día debido a que uno de los pies de la menor quedó atorado destruyéndole uno de sus deditos, mismo que tuvo que ser amputado.
El caso fue denunciado por el padre, quien en redes sociales se identificó como Gerardo Cárdenas. El señor narró que hasta este martes, ningún personal de la empresa se había responsabilizado de este hecho, a pesar de haber ocurrido en una de sus tiendas por lo que exigió la intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En las imágenes que compartió en Twitter, se observa a la niña en una cama de hospital con el pie izquierdo vendado. También fue exhibido cómo quedó el tenis blanco que Valeria calzaba el día que quedó atrapada en la escalera.
Sin ella tener culpa alguna su piecito quedó atorado al final de la escalera destruyendole uno de sus deditos el cual le tuvieron que amputar. Por favor tengan cuidado porque hemos sabido que en otras sucursales de liverpool han sucedido este tipo de accidentes no sólo con niños.
— Ger (@LGCM7) June 18, 2019
El papá atribuyó el caso a falta de mantenimiento de las escaleras eléctricas, pues no es la primera vez que ocurre un hecho similar en una de estas tiendas.
Alertó a los clientes de esta tienda a tener cuidado debido a que ningún personal se acerca auxiliar y tampoco responde por los hechos, menos en hacerse cargo de los gastos médicos.
No es la primera vez que hay quejas contra Liverpool pues apenas hace una semana, una clienta también denunció discriminación debido a que el personal de seguridad la estuvo persiguiendo por tener tatuajes visibles en el cuerpo.