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Ambos se presumen como “empresarios” exitosos, hechos de la cultura del esfuerzo. Los dos han militado en el mismo partido político, Nueva Alianza, pero ahora que están en bandos contrarios, se tachan de “corruptos”.
Se trata del ex secretario de Desarrollo Social (Sedeso), Gerardo Islas Maldonado y el morenista Héctor Alonso Granados, quienes en la sesión ordinaria de este miércoles convirtieron en un ring de lucha libre el pleno del Congreso local.
Todo empezó cuando Islas Maldonado propuso reducir de 150 a 75 millones de pesos el presupuesto del Poder Legislativo entonando el discurso del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador de entrar en una “austeridad republicana”, idea que fue calificada por Alonso como oportunista.
“Usted sí ha hecho dinero mal habido para poder sobornar e inducir plumas. Usted, en su juventud le decían el tamaguchi porque iba de casa en casa pidiendo posada y que lo invitaran a comer”, soltó primero Héctor Alonso al reclamar que en la sesión del lunes, Islas lo acusó de contar con un avión privado.
Ahora el round ?? es entre @diphectoralonso y @gerislas quienes se Acusan de "corruptos", incluso el primero saca a relucir el apodo de 'tamagochi', "cuando no tenías qué comer", le dice al exsecretario de Sedeso ?https://t.co/7zQTselRhX pic.twitter.com/gFO0IkUSaf
— MTP Noticias (@MTPNoticias) September 26, 2018
“Respeto, respeto”, se escuchó entre algunos habitantes de la Mixteca de Puebla que fueron invitados por Gerardo Islas y quienes le aplaudían cada que él hacía uso de la palabra en tribuna.
“Le pido por favor a evitar ese tipo de señalamientos”, intervino José Juan Espinosa, presidente de la Mesa Directiva, en medio de los abucheos y risas que ya habían provocado los calificativos por parte de Alonso.
“Yo, a diferencia de usted, llevo 30 años laborando, haciendo comidas (…) empecé con 20 trabajadores y en 30 años, hemos conseguido, pagando impuestos a la federación y al Estado. Ahora somos, como dice usted, 700 trabajadores (…) estas manos, están limpias. Ojalá y usted dijera lo mismo”, prosiguió el también exdiputado local.
Acusó a Gerardo Islas de supuestamente “chantajear” a políticos a través de su medio de comunicación además de haber “cobrado” hasta 700 millones de pesos del erario público en las últimas dos administraciones.
“Gracias a Blas Chumacero, pasó a mejor vida”
Gerardo escuchó cada señalamiento desde su curul e iba anotando. Parecía que preparaba su respuesta a su excompañero de partido y así lo hizo. Subió a tribuna y desde ahí, le regresó el golpe a Héctor Alonso recordando que él tenía su apodo de “el muertito”.
Lo calificó como un hombre que se aprovechó del difunto exlíder sindical, Blas Chumacero para casarse con su hija y así “pasar a mejor vida”, de ahí el mote, según el aliancista.
@gerislas le responde a @diphectoralonso que a él le decían "el morenito" y que se aprovechó de su suegro "para pasar a mejor vida" ?? En esto han convertido el @CongresoPue ?https://t.co/7zQTselRhX pic.twitter.com/J2NRXla3x0
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Sobre los 700 millones de pesos que supuestamente ha cobrado a través de su medio, Sexenio, ofreció una apuesta: donar el monto a damnificados del sismo del 19 de septiembre 2017 si Alonso demuestra que fue así.
La discusión no llegó a ningún lado, pero en menos de una semana, es el segundo round que se dan estos diputados que se dicen honrados pero se exhiben como millonarios gracias al dinero de los poblanos.
