El 15 de julio de 2019 resultó uno de los mejores días en la carrera política de Guillermo Pacheco Pulido, quien a sus 86 años de edad cumple su sueño de ser gobernador.
No hubo nada ni nadie quien le hiciera sombra en las dos horas de su permanencia en el Congreso del Estado.
Los diputados aclararon que no había una disposición legal que lo obligara a rendir un informe de labores como gobernador interino, pero él decidió hacerlo en acuerdo con ellos.
El gobernador electo Miguel Barbosa Huerta cumplió con su palabra de no asistir al informe, para no atraer los reflectores de los diputados, ni de los medios de comunicación.
El priista entregó por escrito el informe de los 200 días de gestión y pronunció un discurso de 13 minutos en el que remató con la frase de “cumplimos con el deber”.
Lo anterior en alusión a que fueron los integrantes de la LX Legislatura quienes lo designaron en el cargo el pasado 21 de enero, el cual concluirá el próximo 31 de julio.
Su informe fue un ejemplo de austeridad republicana, sin fiesta y sin tanta faramalla. Al término de su encuentro con los legisladores se regresó a trabajar a su oficina en el Centro Integral de Servicios (CIS) en la Vía Atlixcáyotl.
No invitó a gobernadores de otros estados, como lo hacían todos sus antecesores, ni tampoco invitó a cientos de políticos, empresarios y representantes religiosos y de universidades.
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La puntualidad
El gobernador llegó 15 minutos antes de las 11:00 horas a su cita en el Poder Legislativo.
Su arribo al inmueble ubicado en calle 5 Poniente Centro Histórico de Puebla fue mucho antes que algunos políticos invitados, como le sucedió a la presidenta de Puebla Claudia Rivera quien llegó minutos después.
Pacheco Pulido bajó de una Suburban escoltado por guaruras que lo seguían en otra camioneta del mismo modelo.
No dio entrevistas, se fue a una sala de espera en el Congreso del Estado, hasta que fue llamado a pasar al salón de plenos.
Ahí en el Congreso se enfrentó a la ausencia de una oposición. Desde su lugar en tribuna escuchó a los diputados de las 9 fracciones parlamentarias quienes hicieron del informe una competencia de adulaciones.
Los legisladores usaron sus mejores frases para resaltar la gobernabilidad en Puebla con Pacheco Pulido, en medio de un clima tan complicado por la muerte de la ex gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, y por el saldo blanco en la elección extraordinaria a gobernador este año.
En el desfile de los halagos participaron los diputados Uruviel González Vieyra (CPP), Gerardo Islas (Panal), Carlos Alberto Morales (MC), Armando García Avendaño (PRD), Mónica Lara Chávez (PES), Javier Casique (PRI), Nancy Jiménez Morales (PAN), Raymundo Atanasio (PT) y Tonantzin Fernández (Morena).
Un gobernador sin prónter
A diferencia de los ex gobernadores, quienes leían su discurso desde un prónter, Guillermo Pacheco Pulido no echó mano de esta herramienta tecnológica.
En una carpeta llevaba una lista de los seis ejes de su administración, de los que mencionó muy breve.
Pacheco Pulido mostró sus dotes como orador, al dirigirse a los diputados sin leer un discurso. En los 13 minutos de su disertación hizo énfasis en la estabilidad social en Puebla, al 15 de julio.
Al final todos los diputados se levantaron de sus curules para tomarse la foto individual y en grupo con el gobernador.
En el regocijo estaban panistas y morenistas quienes aplaudieron el gobierno de Pacheco Pulido.
El gobernador abandonó la sede del Poder Legislativo a las 13:15 horas, sin dar entrevistas a reporteros. Subió a su Suburban y se fue a su oficina para continuar con las últimas dos semanas de su gestión.
