El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, convocó a los fieles a través de los sacerdotes de la Arquidiócesis, a que participen en la marcha nacional contra el aborto que se realizará el próximo domingo 3 de octubre.
“Conscientes del derecho que como ciudadanos y cristianos tenemos de expresar nuestras convicciones de manera ordenada y pacífica, invito a todos los fieles de nuestra iglesia de Puebla a su marcha nacional a favor de la mujer y de la vida el próximo 3 de octubre”, es el llamado del arzobispo que se leyó en las misas dominicales de las iglesias poblanas.
Esto ocurre luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidara cualquier castigo contra las mujeres que interrumpan sus embarazos en todo el país.
En una circular con fecha del 24 de septiembre, el arzobispo poblano pidió que se leyera la invitación en todas las misas dominicales de este 26 de septiembre, con el argumento de que amar la vida significa respetarla, protegerla y sino hay respeto a ella no es posible construir una sociedad pacífica y justa.
“Dios se nos ha revelado como un Dios de vivos, llama a la vida y nos ofrece vida en abundancia. Por eso nos invita a amar la vida y rechazar todo lo que es contrario a ella. Amar la vida significa respetarla y protegerla, porque la vida es un don sagrado. Sin el respeto a la vida, a toda vida, no es posible construir una sociedad pacífica y justa”, dice el documento.
En la Ciudad de México la marcha iniciará a las 11 horas el próximo 3 de octubre y el punto de reunión será en el auditorio nacional.
Mientras que en Puebla se realizará una marcha automovilística que iniciará a las 12:30 horas, teniendo tres puntos de partida: fuente de Los Frailes, monumento a Ignacio Zaragoza y la facultad de química de la BUAP.
La marcha concluirá en el Parque Juárez frente a plaza Dorada y se llama a que quienes no puedan participar en la caravana, podrán reunirse en el punto de arribo.
Pese a la invitación hecha en la circular, su discurso durante la misa dominical de la catedral del Estado, el arzobispo omitió invitar a la marcha y solo llamó a los fieles a defender a la mujer y la vida.