Un grupo de transportistas encabezados por Arturo Loyola se rebelaron este miércoles 5 de febrero al mencionar que no instalarán cámaras de vigilancia, sistema GPS, ni botones de pánico en las unidades del transporte público.
Esto a siete días de que venza el plazo que acordaron con el gobierno del estado para modernizar las unidades, tras el aumento a la tarifa del transporte público a 8.50 pesos en octubre de 2019.
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Los transportistas publicaron este miércoles un desplegado en medios impresos para culpar al gobierno del estado del incumplimiento de ellos para modernizar las unidades y condicionaron a que solo si la administración los apoya con un subsidio es que instalarán las herramientas de seguridad.
“Este 12 de febrero vence el supuesto plazo, producto del convenio entre autoridades y transportistas para la modernización e instalación de los equipos de seguridad, la Unión de Transportistas del Estado de Puebla manifestamos lo siguiente:
Que fue el Gobierno quien incumplió con los acuerdos, pues desde que se autorizó la nueva tarifa, no se respetó dicho convenio.
De los $2.50, $1.00 sería destinado para gastos de operación, Costos Variables, Costos Fijos, Costos de Administración, Costos de Capital y $1.50 serían para la modernización. Por lo que a pregunta expresa, de que si estaba contemplado un descuento a los estudiantes, la respuesta fue muy clara de que no, sin que esto quiera decir que no estemos de acuerdo en que se otorguen este tipo de apoyos a los estudiantes, pero aquí queremos ser muy claros, que esto no debe de ser a cargo de los concesionarios, en detrimento de la economía de sus familias, pues no es su obligación el subsidiar la educación, incluso consideramos que el descuento a los estudiante puede ser del 100% siempre y cuando este sea subsidiado por el Gobierno del Estado”.
Por Alfredo Ramírez
Foto: Archivo