Alfredo Ramírez
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) está lejos de pregonar con el ejemplo de ser una institución transparente como ha presumido en sus informes el rector Alfonso Esparza Ortiz pues según una verificación que realizó el Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Puebla (Itaip), ni siquiera aclara gastos básicos.
En esta prueba que realizó dicha instancia –encargada de vigilar que los sujetos obligados transparenten información a la ciudadanía– la universidad fue el único organismo autónomo que reprobó con una calificación de 31.77.
Se exhibió que es omisa en publicar versiones completas sobre declaraciones patrimoniales, el número de personal contratado por honorarios, procesos de licitación para obra pública, además de no aclarar en dónde se destina el presupuesto con el que cuenta, cuánto se envía a sindicatos así como en viáticos, entre otros datos.
En resumen, la BUAP incumple con obligaciones de la Ley de Transparencia ya que ni siquiera tiene a la vista la facultad de cada institución.
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¿Dónde quedó la transparencia?
En múltiples ocasiones, Esparza Ortiz ha destacado que en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla se ejerce la transparencia en todas sus áreas desde la contratación de los maestros, hasta el ejercicio de los recursos, pero a la práctica, el propio Itaip detectó lo contrario.
En el caso del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y la Fiscalía General del Estado (FGE) obtuvieron también bajas calificaciones pero aprobaron de panzazo.
Por ejemplo, el TSJ obtuvo 69.86 por ciento y es omiso en su directorio así como en transparentar la remuneración mensual bruta de sus integrantes, entre otros detalles.
La Fiscalía General del Estado obtuvo un promedio de 76.78 en la prueba, lo que implica que es más transparente aunque también falla en aclarar los patrimonios de los altos funcionarios.
Foto: @BUAPoficial