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Así ha afectado la muerte de poblano al turismo en Xochimilco

Jorge Luis Vargas, un remero de la zona y nativo de Xochimilco, explica que a consecuencia del incidente donde murió un joven el pasado 1 de septiembre, todos los trabajadores de la zona se han visto afectados, desde los remeros, hasta los que venden elotes y dulces. Él trabaja para una empresa que opera trece trajineras y explica que durante el fin de semana pasado se hacían tres bloques de viajes por día, lo que significa que cada trajinera salía en tres recorridos. Sin embargo, luego del percance, sale máximo un bloque de trajineras durante el fin de semana.

 

Sobre las bajas en las ventas reportadas por los remeros, el Alcalde José Carlos Acosta considera, en entrevista con SinEmbargo, que del 20 de agosto al 20 de octubre es la temporada más baja del año en Xochimilco. “El sector turístico lo sabe, sin embargo el comerciante siempre va a decir que le va mal, que no está bien”, dice. Por el contrario, agrega, los períodos muy buenos para la zona son Semana Santa, Diciembre y las vacaciones de Verano.

 

Los remeros han bajado los letreros de sus canoas para renovar la pintura, otros han hecho lo mismo con sus sillas. Unos más se reúnen en grupos a beber un refresco, fumar un cigarro o platicar para ver pasar la tarde. “Mañana a ver qué Dios dice”, exclama resignado Gabriel Arias mientras amarra su embarcación a la orilla del canal de Nativitas tras finalizar su viaje, el único que ha hecho en tres días.

 

Es mitad de semana, y hace exactamente diez días que un joven perdió la vida en ese embarcadero al caer de una canoa donde bailaba y bebía con sus amigos provenientes de Puebla. Aunque regularmente estos meses del año son temporada baja para el turismo en los canales de Xochimilco, los remeros y comerciantes de la zona coinciden que en las últimos días, las cosas se han puesto duras.

 

“Sí vemos menos turismo. Sí realmente la gente deja de venir. Ahorita si ven, ya baje un viajito, ese va a ser el único viaje en el transcurso del día. Pura chiripada entró y me tocó a mí”, dice Gabriel Arias, un remero de la zona.

 

 

El hombre cuenta que normalmente al día hace de uno (entre semana) a tres viajes (durante el fin de semana), y que aunque llegaba a tener un día sin una sola salida, eso se compensaba porque al otro día se hacían tres. “Lunes y martes nada, hoy ya pintamos la persignada. Mañana a ver qué Dios dice”, añade en entrevista con SinEmbargo.

 

“El fin de semana [estuvo] flojo. De hecho siempre que pasa un accidente y hay mucho medio de comunicación, sí afecta”, agrega.

 

Rosalía Alvarado, una mujer que vende aretes y pulseras a la orilla del canal de Xochimilco, comenta que durante los últimos días ha habido jornadas que se va sin una sola venta, otras se ha ido con 100 pesos. Cuenta que en un día de buena venta puede ganar hasta 500. Para esta señora de la tercera edad, el puesto que atiende en Xochimilco es su único sustento.

 

“Ayer hubo un grupo de mujeres que sí me compraron, pero de ahí ya no. Hay muy poca gente. El fin de semana estuvo pesado, como se juntaba de muchachos, no vinieron. Vinieron uno que otro”, comenta.

 

 

Jorge Luis Vargas, un remero de la zona y nativo de Xochimilco, explica que a consecuencia del incidente, todos los trabajadores de la zona se han visto afectados, desde los remeros, hasta los que venden elotes y dulces. “Es nuestra fuente de trabajo, como somos nativos de aquí, de aquí vivimos, de aquí comen nuestras familias”, dice.

 

Jorge trabaja para una empresa que opera trece trajineras, y explica que durante el fin de semana se hacían tres bloques de viajes por día, lo que significa que cada trajinera salía en tres recorridos. Sin embargo, luego del percance, sale máximo un bloque de trajineras durante el fin de semana.

 

“Somos trece remeros en nuestra empresa, entonces nada más salen de un viaje los compañeros, previamente salían tres cuatro viajes en un día [durante un fin de semana]. Ahora uno, y eso no siempre salen todos”, explica. Entre semana, añadió Vargas, “de plano ha estado muerto, completamente solo todo esto”.

 

 

Sobre las bajas en las ventas reportadas por los remeros, el Alcalde José Carlos Acosta dice, en entrevista con SinEmbargo, que del 20 de agosto al 20 de octubre es la temporada más baja del año en Xochimilco. “El sector turístico lo sabe, sin embargo el comerciante siempre va a decir que le va mal, que no está bien”, añade. Por el contrario, detalla, los períodos muy buenos para la zona son Semana Santa, Diciembre y las vacaciones de Verano.

 

Pero sí reconoce que históricamente cuando hay un incidente en la zona “el turismo se retrae, no es para menos, y es parte de una situación desafortunada”. “No esperemos que esto sea igual, porque antes era toda una conjunción de jóvenes esperando una borrachera. Hoy si eso no sucede, no quiere decir que el turismo haya bajado; no quiere decir que el turismo deje de ver a Xochimilco”, añade.

LAS NUEVAS REGLAS

 

La tarde del 1 de septiembre, 11 jóvenes provenientes de Puebla, entre ellos, José Manuel de 20 años de edad, festejaban un cumpleaños en el embarcadero de Nativitas. Bebían y bailaban dentro de dos trajineras en las que iban. En un momento, José Manuel se pasó de una a otra embarcación y luego cayó al canal. Su cuerpo fue localizado el lunes 2 de septiembre.

 

Derivado del incidente, la Alcaldía de Xochimilco comenzó a aplicar diversas reglas: filtros de revisión a los asistentes para que no ingresen con más de tres cervezas por persona o una botella de un litro de alcohol por embarcación; recorridos por las trajineras para verificar que éstas no excedan el límite de pasajeros (16 sentad0s); y se vigila que los usuarios no suban con bocinas, plantas de energía y otros aparatos musicales de altos decibeles. Además, el próximo 1 de octubre, será obligatorio que todas las trajineras cuenten con chalecos salvavidas para los usuarios. Los operativos de revisión se realizan en conjunto con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), con la participación de la Policía Ribereña que patrullan los 9 canales de Xochimilco, que significan más de 180 kilómetros de caudal.

 

El Alcalde José Carlos Acosta comenta que su Gobierno inició con acciones “enérgicas” desde antes del incidente: verificación de tiendas que no cuentan con permisos para vender bebidas alcohólicas, de las que han derivado suspensiones y clausuras; además también se ha comenzado con el retiro de embarcaciones que se encuentran en mal estado, y recordó que si las canoas no pasan la revista no pueden navegar en los canales.

 

 

“Las medidas que hemos adoptado y que nos están dando muy buen resultado es: cero grabadoras, bocinas, plantas de luz, porque no es parte del paseo tradicional, no es parte de la dinámica del lago”, explica. “Si quieren cantar y pasársela agradable con el mariachi, la marimba, el salterio, el trío romántico, eso es lo que tiene el lago de Xochimilco, lo que ha ofrecido y a lo que vamos a regresar en ese origen”, añade.

 

El Alcalde comenta que el caso del alcohol no es como tal una prohibición, sino que se trata de regular el consumo: tres cervezas de 355 mililitros por persona o un litro de alcohol del que les guste. “Es una parte demasiado compleja poder determinar y saber además quién bebe y quién no bebe; o quién puede decir: paso mis tres cervezas, yo, él y los demás, y a lo mejor los únicos que beben son dos de diez. La cerveza la compran dentro y el alcohol ya lo traen. Son muchas hipótesis, sin embargo apelamos a un asunto de razón”, dice.

 

 

También alerta que “quien vaya demás en las copas, que sea evidente ya su estado etílico, tanto el remero o el personal de turismo, de policía ribereña o de gobierno van a dar por terminado el paseo. Tendrán que regresar al embarcadero y no se reembolsa ningún peso del paseo si se da por terminado, toda vez que no se cumplió” con el reglamento de seguridad.

 

Aclara que tampoco se trata de pasar trajinera por trajinera, sino que se revisará sólo cuando se detecte a alguien que ya esté pasado de copas.

 

El Alcalde informa que ya ha habido remisiones de franeleros, pues el estacionamiento de la zona es gratuito, al Ministerio Público y de jóvenes que se exceden en el alcohol al juez cívico.

PIDEN CAPACITACIÓN Y PROMOCIÓN TURÍSTICA

 

En su pequeña canoa, con una hielera y un anuncio de bebidas, Ana Laura Alanís descansa bajo la sombra de un árbol en uno de los canales de Xochimilco. No va en busca de clientes, pues en varios metros no se ve ninguna canoa con turistas. La mujer estima que sus ventas han bajado en un 70 por ciento en las últimas dos semanas.

 

“Las ventas están bastante flojas, hay bastante negatividad hacia la gente”, dice. La joven mujer considera que las revisiones del personal de la Alcaldía son “un poco extremas”. “Llega la chica de la Alcaldía y te dice: ‘son tantas personas’, y les empieza a preguntar a la gente: ‘¿tu tomas?’. Me dice: ‘sólo quiero que le pongas a las personas que tomas la cantidad de tres cervezas’”, recuerda. Señala que la revisión es un poco improvisada, pues aunque una persona diga en ese momento que no quiere beber, probablemente más adelante sí querrá, pero ella ya perdió la venta.

 

Para Ana Laura, las medidas más importantes para implementar son cursos de natación y de primeros auxilios a los remeros. “Hay muchas ocasiones que [los visitantes] sufren algún desmayo, no tanto que se vayan al canal. Explicarles a la misma gente medidas de seguridad: no levantarse de este lado, no sacar brazos”, recomienda.

 

 

Critica, por ejemplo, que las lanchas de primeros auxilios se encuentran estacionadas en lugar de dar recorridos.

 

Gabriel Arias, remero de la zona, asegura que lo único que se necesita en las canoas “es tener una hoja con el reglamento pegado y de buen tamaño: uno, dos, tres, cuatro puntos muy importantes; esto es para que se responsabilice el cliente”.

 

“Punto número uno: ‘oye, que no podemos pasarnos de trajinera’, eso está prohibido de por sí. Que no podemos bailar en la trajinera, tampoco. Esto es para pasear, para venir a comer”, recalca.

 

 

Arias señala que la cuestión del chaleco podría llegar a ser incómodo durante todo el trayecto, y considera que sería suficiente tener algunos chalecos para cuando sean necesarios; así como llevar una cámara de motocicleta, o dos llantas amarradas con un lazo, para cuando haya una emergencia puedan ser utilizadas.

 

“Esto es seguro y siempre lo han vivido. Desde 1920, si no antes, se han dado paseos y nunca sucedía nada. ¿Por qué? porque era familiar, era ir sentados, era comer, ir a pasear. Era una especie de relax, porque precisamente por eso Xochimilco se llama Xochimilco mágico, porque después de un paseo se sienten bien relax”, afirma e invita a la gente a visitar Xochimilco.

 

“Para mí está bien [las medidas de seguridad], porque así va a haber un control respecto a lo que se puedan beber los turistas, porque sí afectó [el incidente] tanto a ellos como a nosotros, porque la gente va a dudar en querer venir”, dice Jorge Luis Vargas, otro remero de la zona.

 

 

Pero también pide que a la par de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades de la Alcaldía además se impulse la promoción turística de la zona, “eso también nos podría beneficiar a nosotros, dar una buena publicidad para que esto se revierta”.

 

“Necesitamos de ustedes los medios de comunicación y del pueblo en general que vengan a pasarse un buen día agradable aquí en Xochimilco”, dice.

 

ENSEÑARÁN A NADAR Y PRIMEROS AUXILIOS

 

El Alcalde de Xochimilco informa que se está planeando, junto a la Cruz Roja, Protección Civil y el Instituto del Deporte, un curso de natación y primero auxilios para todos los remeros de la zona.

 

“Sí ha habido mucha colaboración [de los remeros], a lo mejor el 80 por ciento está totalmente a favor, habrá un 20 por ciento en contra, que no le gusta, pero no vamos a legalizar lo ilegal. ¿Cómo legalizamos la venta de cerveza que había sido ilegal? Imposible”, asegura.

 

Marisol Olivares, Subdirectora de Servicios Médicos, agrega en entrevista con SinEmbargo, que se busca capacitar a los remeros para que si sucede algún incidente durante el viaje, no sólo puedan sacar a la persona del agua, además dar reanimación cardiopulmonar (RCP), incluso puedan reaccionar en caso de un atragantamiento.

 

Estos cursos se llevarán a cabo en la alberca del Centro Deportivo Xochimilco, en el embarcadero Cuemanco y en el canal turístico de Nativitas, para poder ver teoría y práctica. Además, desde el fin de semana pasado comenzaron los primeras capacitaciones por parte de la Alcaldía a remeros y prestadores de servicios.

 

“Xochimilco es seguro, Xochimilco guardando siempre los canones de tranquilidad que debe de tener un pasajero no es un lugar inseguro, no hay corrientes. Es un lugar en el que ahora estamos todavía más preparados para recibir al turismo”, afirma el Alcalde José Carlos Acosta.

 

“Xochimilco no es la borrachera, no es el canal lleno de jóvenes desconociéndose y generando ahí una serie de situaciones desafortunadas. Es parte de un paisaje recreado, que tiene que seguir siendo de esa forma”, finaliza.

 

CRÉDITO: NOTA Y FOTOS POR SINEMBARGOMX

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