El asesinato de nueve personas la noche de este martes y madrugada del miércoles en Atlixco, Puebla, se trató de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas, debido a que en la casa donde ocurrieron los hechos, se vendían drogas, de acuerdo con las primeras investigaciones que dio a conocer el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En rueda de prensa, confirmó lo que adelantó MTPNoticias entorno a que hay un sobreviviente de este ataque ocurrido en la calle 27 Poniente y 5 Sur, en la colonia Francisco I. Madero, pero debido a impactos de bala en su cabeza, hombro y pierna, su estado de salud es reportado como grave.
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“Evidentemente, por los primeros datos que se tienen, el lugar donde fueron ejecutadas estas personas, es un lugar de distribución y venta de drogas, de venta se droga. Hasta ahorita, la información con la que se cuenta, no revela la identificación de los ejecutados”, dijo Barbosa.
Aseguró que todas estas personas no son originarias de Puebla, sino llegaron a vivir a Atlixco presuntamente para cometer delitos como narcomenudeo.
El hecho fue abordado en la mesa de seguridad del gobierno federal por lo que se acordó que personal de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), enviará personal capacitada a Puebla para participar en las investigaciones.
“¿Preocupa?, sí, sí nos preocupa, pero no nos vamos a dejar rebasar, no nos vamos a dejar rebasar. Estamos sólidos, con convicciones muy bien definidas sobre el papel que debe jugar la autoridad en estos hechos”, destacó el gobernador al reconocer que recientemente ocurrió otro hecho similar en Chalchicomula de Sesma, mejor conocido como Ciudad Serdán, en donde también, por un presunto ajuste de cuentas, fueron asesinadas cinco integrantes de una familia.
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El multihomicidio en Atlixco
Fueron vecinos de la colonia Francisco I. Madero quienes dieron cuenta sobre detonaciones de arma de fuego por lo que al arribar policías municipales, se encontraron con diez cuerpos llenos de sangre en el piso.
En el lugar fallecieron seis hombres y tres mujeres y un varón más fue llevado al hospital, pero con heridas graves de bala como un balazo en la cabeza.
Se presume que los ejecutados pertenecerían a una misma familia; sin embargo, el gobernador comentó que por la secrecía de las investigaciones no se revelaría la identidad de las víctimas.
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