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En Morena no solo le disputan a la panista Martha Erika Alonso la gubernatura sino también surgió un jaloneo interno en reconocer o no las instituciones, pues públicamente el líder estatal, Gabriel Biestro prohibió a la alcaldesa electa de la capital, Claudia Rivera, reunirse con el gobernador Antonio Gali Fayad.
Para el también legislador electo, este tipo de encuentros buscan “legitimar” el triunfo de Alonso.
En estos momentos el gobierno del Estado busca legitimar el fraude electoral en Puebla por cualquier vía, yo le pido a Claudia @RiveraVivanco_ que no legitime el fraude y que no se reúna con @TonyGali, quien estuvo en la operación del mismo.
— Gabriel Biestro (@Biestro) July 17, 2018
La invitación para un encuentro de trabajo este miércoles la realizó el mandatario estatal y Rivera aceptó pues le interesa un trabajo coordinando por el bien de la ciudad de Puebla.
Desde su cuenta de Twitter, Javier Palou, jefe de la oficina de la presidenta municipal electa, indicó que el encuentro se mantiene en pie, lo que significa que el llamado de Biestro ha sido ignorado.
Rivera ya se reunió con el edil saliente, Luis Banck Serrato. El pasado 10 de julio, iniciaron los acercamientos para el proceso de entrega-recepción, en el cual se acordó que el nuevo equipo participará en la conformación del presupuesto de egresos 2019.
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Biestro promueve ignorar las instituciones
En una serie de tuits, Biestro responsabilizó al mandatario estatal de formar parte del supuesto fraude que se cometió contra Luis Miguel Barbosa en la elección del 1 de julio.
Actualmente, existe una petición de desconocer la constancia de mayoría que acredita el triunfo de Martha Erika además que se exige la anulación de la elección.
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Si a nivel local las instancias resuelven a favor de la panista, a Barbosa le queda el tribunal federal que debe resolver antes del 14 de diciembre cuando termina el periódo de Gali.
En caso de que se anule la jornada electoral, se debe convocar a una nueva elección, pero si se ratifica el triunfo de Martha Erika, ella gobernará durante tres años con un congreso en contra, pues la alianza Morena, PT y PES suman 22 legisladores.
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