El municipio de Ajalpan se quedó sin policías luego de que el gobernador del Estado, Luis Miguel Barbosa, exhibiera que autoridades municipales estaban coludidas con la delincuencia e incluso se hacían pasar por el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Esto ocurre luego de la balacera entre policías municipales y presuntos delincuentes el pasado 30 de marzo en los límites con Zinacatepec, en donde un uniformado murió, otros tres resultaran lesionados y seis presuntos delincuentes fueran detenidos.
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Trascendió que el pasado viernes el edil convocó a los elementos, pues la mayoría no tiene los controles de confianza, por lo que los obligó a firmar sus renuncias quedándose con dos de 34 uniformados. Por ese motivo se prevé que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado asuma el control de la seguridad en Ajalpan.
Hay que mencionar que el pasado miércoles el mandatario estatal dio a conocer que ya se había identificado a la célula delictiva que estaba detrás del enfrentamiento ocurrido en días anteriores. Además evidenció que entre los lesionados había gente que operaba para la delincuencia.
“Tenemos claro quién fue, muchos de los lesionados son parte de la delincuencia; tenemos claro quién fue, de dónde salieron, todo sabemos, es un asunto gordito y creo que tuvieron mala suerte. Creo que eso de asumirse como Cartel Jalisco Nueva Generación ya es una deformación de membrete, pero en su primera acción les pasó esto y vamos a disolver esta célula de delincuentes sean quienes sean, todos están involucrados y hay hasta autoridades municipales involucradas”, dijo el gobernador de Puebla el pasado 2 de abril.
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Por Alfredo Ramírez
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