Adán Albarrán, el primer reo de Huejotzingo contagiado de Coronavirus, falleció este viernes en el Hospital General de Cholula tras 18 días de estar internado, sus familiares acusaron negligencia por parte de las autoridades sanitarias, pues salió del penal de Huejotzingo a causa de una cirrosis y un día después ya estaba infectado.
En entrevista para MTP Noticias, Arnulfo Albarrán, el mayor de cuatro hermanos narró el martirio que ha pasado durante el último mes pues Adán no es el primero en morir a causa del Covid 19 en su familia. Antes que el exrecluso, falleció David Ernesto en el Estado de México, de donde es originaria la familia.
Adán, llevaba cuatro años en el penal de Huejotzingo, acusado de robo de vehículo, delito por el cual no recibió una sentencia durante todo este tiempo.
Según la versión del entrevistado, Adán de 44 años de edad, fue trasladado la noche del 18 de mayo al Hospital del Sur por un cuadro de cirrosis aguda, enfermedad que le aquejó en los últimos cinco años y se agravó una vez ya internado en prisión.
“En 24 horas trasladaron a mi hermano del Hospital del Sur al Covid de Cholula, sin que me entregaran ninguna prueba o resultado positivo de Coronavirus. ¿Cómo y dónde se infectó mi hermano? Según las autoridades de Huejotzingo su penal estaba limpio, entonces no pudo infectarse más que en el Hospital del Sur”, señaló Arnulfo, quien se niega a creer que su hermano se haya enfermado dentro del Cereso pues ya estaban prohibidas las visitas.
Una de sus teorías es que los custodios del penal contagiaron a los reos ante la falta de protocolos pues eran los únicos que entraban y salían sin medidas de sanidad.
Gastan más de 12 mil pesos en medicamentos
Arnulfo dio cuenta que tan solo durante la primera semana de internamiento de su hermano Adán, gastó más de 12 mil pesos en medicamentos, a pesar de que el gobierno ha asegurado que corre con todos los gastos.
Los doctores del Hospital General de Cholula dejaron de exigirle medicamentos a partir de que se interpuso un amparo, lo que obligó a las autoridades a pagar el tratamiento completo de Adán, quien para el día 3 de junio empeoró su situación requiriendo de la asistencia de un ventilador. Sin embargo, 48 horas después perdió la vida.
“Mi inconformidad es la negligencia, el despotismo, la omisión de los servidores públicos. No me informaron sobre qué lo iban a conectar a un ventilador, no me contactaron hasta que murió”, dijo Arnulfo Albarrán, acusando que ninguna autoridad le informó hasta que le entregaron el acta de defunción.
De acuerdo al acta de defunción, las causas fueron síndrome de distres respiratorio agudo y enfermedad respiratoria aguda con Covid-19 confirmado.
Pasaron más de ocho horas de espera para que Arnulfo recibiera los restos de su hermano, quien fue incinerado, según los protocolos del gobierno del estado.
En los 18 días que estuvo internado Adán, su hermano Arnulfo se quedó afuera del Hospital General de Cholula, donde recibió ayuda de cientos de poblanos solidarios quienes lo alimentaron e incluso le ofrecieron su hogar para bañarse. Asimismo, fue testigo de cientos de casos por Covid-19, cuyas familias se quedan dentro de la carpa instalada a las afueras del nosocomio en espera de un milagro.
Mientras eso ocurría en Puebla, en el Estado de México, la madre del reo vivía el duelo de haber perdido a un primer hijo a causa de la pandemia y la noche de este domingo, recibió las cenizas de Adán, quien fue llevado en el transporte público por Arnulfo.
Por Carlos Cózatl
@cr_cozatl