Debido a que cuenta con un vertedor que permitiría escurrir el agua hacia el río Atoyac y barrancas, sin poner en riesgo a la población, el gobierno federal y de Puebla, determinaron no abrir las compuertas de la presa Manuel Ávila Camacho, mejor conocido como Valsequillo.
Esto, luego de que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertara este miércoles que podría desbordarse y afectar a escuelas, unidades médicas y viviendas en siete municipios.
Sin embargo, este jueves se realizó una reunión intersecretarial encabezada por la Secretaría de Gobernación, en la que se revisaron todas las posibilidades y se concluyó que en estos momentos no es necesario desahogar la presa.
Aún así, personal de Protección Civil estatal, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, Conagua, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (Ceaspue), recorren el cauce del río Atoyac para identificar los puntos de mayor riesgo en 59 colonias.
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Están identificados Tzicatlacoyan, Atoyatempan, Molcaxac, Huatlatlauca, Coatzingo, Tehuitzingo, Ahuatlán y Tecali de Herrera, que pudieran tener algún tipo de afectación.
También, revisan los sistemas de drenaje, y en caso de ser necesario, su limpieza.
De igual forma se acordó entre las tres órdenes de gobierno que si es necesario, habilitarán refugios temporales.
Conagua, responsable de advertir riesgos
De igual forma, Soapap y CEAS, destinaron equipos de achique y desazolve, para brindar atención a las zonas que pudieran verse afectadas por cambios en los niveles de agua en río y barrancas.
En esta reunión también se acordó que será la Conagua, la responsable de iniciar el proceso de alertamiento, en caso de que aumente la cantidad de agua y derive en escurrimientos por el vertedor. Para ello, dispondrán que personal que vigile de manera permanente en la presa.
Las recomendaciones
Para evitar sorpresas, las autoridades también recomiendan lo siguiente:
– Mantener una distancia mínima de 50 metros de las barrancas y del cauce del río Atoyac.
– No sacar a pastorear a los animales.
– No exponerse de manera innecesaria a las corrientes de agua.
– Estar atentos a los comunicados que emita el Gobierno del Estado, través de los medios oficiales.
Cabe recordar que esta mañana de jueves, el gobernador Miguel Barbosa Huerta aseguró que en Puebla no ocurrirá lo de Tula, Hidalgo, donde se desbordó la presa e inundó hospitales que dejó muertos.
Por @MTPNoticias
