El desarrollo regional de cadenas productivas y de valor en el campo poblano, es una de las ideas fuerza que destacó Alejandro Armenta Mier, precandidato único a gobernador de Puebla por la Coalición Sigamos Haciendo Historia, en el Foro Inclusión Efectiva, realizado la semana pasada.
La mejor estrategia para atender al campo es aquella que toma en cuenta lo que actualmente se produce en las regiones, los potenciales productivos existentes, la demanda de los mercados y las necesidades de servicios técnicos, insumos, tecnología, mecanización, financiamiento, acopio, transformación y comercialización, todo en forma integral, desde la producción hasta la venta de los productos.
Puebla cuenta con 217 municipios y 6 mil 500 centros de población (1 mil 160 ejidos y comunidades agrarias), de las cuales 6 mil 200 son rurales. Tiene una superficie total de 3 millones 391 mil 900 hectáreas de las cuales 1 millón 048 mil 999 son clasificadas como agrícolas, de estas, 898 mil 875 de temporal y 150 mil 124 de riego. En tanto, la superficie forestal asciende a 1 millón 365 mil 622 hectáreas que se dividen en 603 mil de bosques de clima templado, 595 mil 293 de selva baja caducifolia y 170 mil 571 de matorrales.
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Las tierras consideradas de uso ganadero son 588 mil 419 hectáreas, divididas en 496 mil 637 de pastizales, 44 mil 290 de praderas y 47 mil 484 de cultivos forrajeros.
Otros usos del suelo, entre los cuales se encuentran los asentamientos humanos, vías de comunicación y cuerpos de agua ocupan 388 mil 868 hectáreas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
En términos generales existen 450 mil unidades productivas privadas y 180 mil agrarias, resultando más de 600 mil productores de los que, el 80 por ciento producen solo para el autoconsumo, 15 por ciento generan excedentes para el mercado y 5 por ciento son exportadores. El tamaño reducido de las parcelas, la alta dependencia de las lluvias, últimamente escasas, y la falta de servicios técnicos, son las mayores limitantes del campo.
En Puebla se producen o aprovechan 467 especies de plantas y animales, se crían todas las especies animales domesticadas y 15 especies acuícolas.
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En el sector Agroalimentario de Puebla se identifican más de 40 Cadenas Productivas con diferente grado de desarrollo e integración.
Del total de la población estatal de 6 millones 193 mil 836 habitantes, el 72.8 por ciento es urbana y 21.8 por ciento es rural. El 24.2 por ciento de la población estatal ocupada se dedica al sector primario. El Producto Interno Bruto (PIB) estatal es de 420 mil 922 millones de pesos y el PIB agropecuario de 17 mil 503 millones de pesos, representando el 4.2 por ciento. La producción anual agropecuaria y pesquera asciende a 7 millones 213 mil 049 toneladas en la que la producción agrícola es de 5 millones 912 mil 240 toneladas (81.9 por ciento) y el maíz representa el 25.8 por ciento del total agrícola.
Cabe destacar que Puebla tiene un gran potencial agroalimentario por su ubicación geográfica estratégica, tiene grandes oportunidades para la comercialización al centro y sureste de México y para la exportación hacia Estados Unidos, Canadá, Europa y Centroamérica. Con el aeropuerto en Huejotzingo se puede llegar a muchos más destinos.
El campo es la tercera fuente de ocupación, empleo e ingresos del estado, en algunos periodos, igualado o superado por las remesas de nuestros migrantes.
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El 21.8 por ciento (1 millón 350 mil 256 habitantes) de la población del estado vive en el campo. Del campo provienen los alimentos y materias primas para la industria. Es la fuente de agua para los centros de población, por lo que, de su viabilidad depende la viabilidad de las zonas urbanas.
El sector agropecuario tiene un gran potencial para el desarrollo agroindustrial, minería, artesanías, gastronomía, actividades turísticas y culturales. La ganadería tecnificada, ganadería diversificada, acuacultura, las hortalizas, el mezcal, la gastronomía, las frutas tropicales, el café, la vainilla, las plantas aromáticas y medicinales y el bambú, tienen grandes oportunidades en los mercados internacionales.
Para aprovechar los potenciales productivos de Puebla se requiere una política pública que fortalezca la seguridad alimentaria de los pequeños productores, políticas hídricas para aprovechar mejor la lluvia, recargar los acuíferos, tratar y reusar las aguas residuales y, tecnificar el riego.
Se requiere fortalecer el acceso a servicios técnicos en la regiones y comunidades, mayores presupuestos con estrategias para integrar y desarrollar las cadenas productivas que nos permitan acceso a mejores mercados y pasar, de ser proveedores de materias primas, a productos agroindustriales de mayor valor.
¡Feliz y mejor año 2024 para todos!