Resulta interesante y en ocasiones pareciera un recurso anecdótico hablar de los personajes que estuvieron en los últimos sexenios frente a la Secretaría de Educación de Puebla. La Educación la debemos entender como un derecho, cuyo valor y objetivo evocando a Freire “es la transformación del mundo desigual en uno ético y profundamente solidario”, o podemos citar a Mandela cuando afirma que “la educación es el arma más poderosa para cambiar al mundo”.
Un sin número de pedagogos y teóricos educativos han transitado por este amplio camino educativo pero, no ha sido fácil adaptar al interior de las diferentes sociedades una guía de acción eficaz y eficiente y que dé respuesta a la demanda de necesidades educativas; si bien es cierto que, lamentablemente los perfiles de quienes han establecido las directrices estatales no fueron aptos ni acordes a los retos que Puebla ha demandado; han estado al frente de los cargos y, por su perfil académico han presentado limitantes.
Ahora bien, para quienes están inmersos en el mundo educativo, los retos son constantes; pues, somos una sociedad fluctuante y determinada por las condiciones que desde los diferentes ámbitos sociales, económicos, psicológicos, lingüísticos y hoy de salud invitan a una reformulación en materia educativa.
Te preguntarás quiénes han sido los secretarios de educación durante los últimos sexenios y los perfiles que ostentaban para que desde la propia secretaría impactaran en el proceso educativo.
Para el periodo de gobierno de Guillermo Jiménez Morales estuvo al frente de la Secretaría de Educación Pública Marco Antonio Rojas Flores y Jesús Morales Flores, ambos de perfil abogado; Morales Flores continuó siendo secretario con Mariano Piña Olaya (ocupó este cargo por un total de siete años).
Continuando con el sexenio de Piña Olaya lo relevó de la encomienda Enrique Martínez Márquez (las coincidencias en la búsqueda de su cédula profesional arroja dos nombres durante la búsqueda; uno con la licenciatura como profesor de educación media en el área de matemáticas y otro como profesor en educación primaria).
Durante el sexenio de Manuel Bartlett Díaz debemos hacer referencia que primero fue Ssecretario de Educación Federal dentro del gabinete de Carlos Salinas de Gortari y dejó el cargo para contender por la gubernatura poblana y una vez como gobernador Juan Antonio Badillo Torre es quien lo acompaña como secretario de Educación, este último profesor de educación media en el área de matemáticas y le sigue en la encomienda José Fabián Sandoval Carranza (del que no se encuentra registro en profesiones).
Con Mario Marín Torres el licenciado en educación primaria Darío Carmona García fue nombrado secretario de Educación Pública y cuenta con un posgrado en administración pública de calidad en la gestión pública local.
Durante el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas nombra a Luis Maldonado Venegas, licenciado en derecho y para el gobierno de José Antonio Gali Fayad nombra en un primer momento a Patricia Vázquez del Mercado, maestra en políticas públicas comparadas y licenciada en pedagogía; posteriormente, ocuparía el cargo Ignacio Alvizar Linares de profesión administrador de empresas. Quien acompañó en la encomienda educativa a Guillermo Pacheco Pulido fue Miguel Robles Bárcena médico veterinario zootecnista y maestro en ciencias.
Finalmente, quien acompaña al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta en los trabajos en cuanto a educación se refiere, es el hoy secretario de educación Melitón Lozano Pérez, y quien ostenta la trayectoria académica más sólida de todos los tiempos; es profesor en educación primaria, licenciado en educación media en el área de biología, maestro en investigación educativa y doctorado en educación.
Si bien es cierto, que los encargos ocupados por los últimos secretarios de educación fueron de vital importancia y no dudo que hayan puesto empeño en su encargo, vemos una enorme debilidad de la mayoría de ellos al no contar con un perfil sólido en materia educativa y de ahí pudieran desprenderse el análisis de sus trabajos que como secretarios tuvieron en favor de la niñez y juventud poblana, que será materia de alguna otra entrega.
Por Mayra Sánchez García/@mayrusmayrus7
