Por Julieta Cerezo
Con la cartelera de verano a la vuelta de la esquina, prepárese para monstruos animados de vacaciones, muchos superhéroes en látex tratando de detener a Josh Brolin, que en los siguientes meses amenaza al mundo ¡dos veces! (Avengers: Infinity War y Deadpool 2), vale la pena hacer una pausa de la fantasía y recapitular las cintas que nos demuestran que la realidad SIEMPRE superará a la ficción.
Si ha tenido la oportunidad de ir al cine en los últimos meses habrá notado una constante, buena parte de las propuestas fílmicas se promocionan con el intrigante slogan: “inspirada (basada) en una historia real”. Tan solo cuatro con esta premisa, fueron nominadas al Oscar y seis más se exhiben o lo hicieron recientemente.
El pasado 4 de marzo, la fábula amorosa de Guillermo del Toro, La forma del agua, se coronaba como la Mejor Película en la entrega número 90 de los Premios de la Academia, pero con ésta compitieron cuatro historias reales: Darkest Hour, Dunkerque, The Post y Three Billboards Outside Ebbing Missouri, ésta última solo tomó la referencia de unos letreros de reclamo que sí existieron y que le bastaron a su director, Martin McDonagh, para desarrollar la historia.
De este listado, resaltó el curioso caso de Darkest Hour y Dunkerque, películas que ofrecieron al espectador el mismo momento histórico visto desde dos ángulos; Darkest Hour, con un impecable Winston Churchill encarnado por Gary Oldman, muestra al mandatario inglés liderando la puja política que antecedió y llevó a un exitoso rescate de las tropas británicas establecidas en Dunkerque (Francia), durante la Segunda Guerra Mundial.
Y, con el nombre de esa ciudad costera, Dunkerque, que narra y conecta diferentes historias de los soldados que pudieron regresar a casa desde ese punto portuario y fueron recibidos como héroes pese a sus pronósticos, en ese rescate 300 mil soldados lograron volver con vida.
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The Post, además de que fue la película que aseguró la nominación anual de la titánica, Meryl Streep al Oscar, también desveló los trapos sucios de la administración de Richard Nixon, pues Meryl da vida a Katharine Graham, la primera mujer directora de un rotativo estadounidense, The Washington Post, que lleva a un grupo de brillantes reporteros a poner en primera plana los documentos del Pentágono.
Es destacable el estreno reciente de Barry Seal: el traficante una cinta con una trama históricamente consecuente a The Post, que pasó sin pena ni gloria y, al menos en México, se fue directo a distribución por streaming. En ésta se presentó la vida de Barry Seal (Tom Cruise), un piloto comercial convertido en trabajador outsourcing del gobierno de los Estados Unidos en el periodo presidencial de Ronald Reegan y transformado después en traficante de armas y drogas con el cártel de Colombia.
Pero no todo ha sido drama con la dosis de “realidad”, con mucho humor y unos ágiles patines, I Tonya plasmó uno de los pasajes de la cultura pop estadounidense cuando las patinadoras olímpicas, Tonya Harding y Nancy Kerrigan, protagonizaron la rivalidad más antideportiva de ese país.
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Con un humor negro casi perfecto, The disaster artist, llevó al espectador al detrás de cámara de una de las películas más extrañas, The Room, de esas a las que definen como “es tan mal que es buena”. El polémico James Franco se puso en la piel del aún más raro y millonario, Tommy Wiseau, quien se convenció asimismo de que podía producir, escribir, dirigir y protagonizar The Room en el 2003.
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En cartelera continúa María Magdalena, que en tiempos del empoderamiento femenino no solamente contribuye a la campaña de reivindicación que inició El Vaticano sobre María Magdalena en años recientes, también posiciona a una verdadera “mujer maravilla” del Nuevo Testamento pero sin recurrir a la fórmula del cine católico y exhibiendo a Rooney Mara en este papel, como una mujer que se vio en su época más del matrimonio y la procreación.
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De estreno reciente (la semana pasada y aun exhibiéndose), Un viaje extraordinario retrata la triste travesía de Donald Crowhurst, quien en su búsqueda de fama y éxito, se embarcó en un viaje por el mundo en un barco de su ingenio con la ambición de navegar sin escalas y completamente solo.
Y para todos los tipos de cinéfilos la realidad repartió historias pues el cine de terror tiene aun con algunas funciones a La maldición de la Casa Winchester, que con la oscarizada Helen Mirrer en el papel de la millonaria excéntrica, Sarah Winchester, contó la historia de la casa homónima ubicada en California y que es considerada uno de los sitios con mayor actividad paranormal en el país vecino.