Julieta Cerezo
Compañías como Primark, Funko, incluso Lego y Máscara de Látex en México, prosperan y triunfan porque han ganado el corazón de los nostálgicos, los geeks y los nerds, tan solo la empresa de muñequitos Funko, como parte de su mercadotecnia, sostiene: “todos son fan de algo”, y la tendencia por comercializar con las añoranzas de nuestra infancia y juventud es parte del discurso cinematográfico actual.
En esta línea versa la trama de “Wifi Ralph” o “Ralph Breaks the Internet”, que ya está siendo considerada por la crítica como la mejor película animada de este año. Tan sólo el sitio especializado Rotten Tomatoes le ha dado una calificación del 87 por ciento (en escala de 100) y que es una de las más altas en lo que va de 2018.
La pregunta que usted posiblemente tenga es cómo se relaciona la nostalgia con “Wifi Ralph”, si ya tuvo la oportunidad de ver los avances recordará que la pequeña y adorable Vanellope von Schweetz – protagonista de la precula “Ralph el demoledor” – tiene un encuentro con las Princesas Disney y no hablamos de las “clásicas” (Aurora, Blancanieves, Cenicienta y Ariel), ella tiene una escena memorable con todas las caricaturas con linaje real que ha creado Disney entre 1937 y el 2016.
Además de ese encuentro – spoiler alert – hay entrañables apariciones del jinete especial consentido, Buzz Lightyear; un grupo de stormtroopers, el anunciado cameo de Stan Lee y algunos otros personajes del universo Marvel, así como de otros personajes de esta multicompañía. Debo advertirle que no espere que este tipo de encuentros abarquen toda la trama pero definitivamente es lo que más vale la pena de la película.
La historia
Como buena fan Disney, ya he visto la película dos veces, y aunque no deja de ser una película infantil contiene “premios” y referencias completamente dirigidas al público adulto.
La historia comienza seis años después de los hechos acontecidos en “Ralph el demoledor”, Vanellope y Ralph continúan siendo mejores amigos cada uno en su juego en el Arcade pero se tienen el uno al otro al final de su jornada, sin embargo, la vida que para Vanellope parece monótona y aburrida, es la perfección para el grandulón Ralph, quien no cambiaría nada en su día a día.
Y bien dice que hay que tener cuidado con lo que se desea, pues el hartazgo de Vanellope llega a su fin cuando una pieza de su juego, Sugar Rush, se descompone y la máquina es desconectada. El pánico inunda a todos los personajes de ese mundo de carreras pero afecta más a Vanellope, quien se encuentra en la encrucijada de no saber qué será de ella y su electrónica existencia.
Ralph, quien en parte fue culpable del colapso de Sugar Rush, le propone a su amiga sumergirse en el internet – que precisamente fue la última adhesión al multicontacto del Arcade – para encontrar la pieza descompuesta y así salvar su juego.
El viaje en la red, además de ser una alocada aventura para Ralph y Vanellope, es un comercial sinfín de todas aquellas aplicaciones y sitios que hacen de la web el lugar donde todo el mundo quiere estar.
La mirada que ofrece Disney sobre cómo es “la vida en la red” hace imperdible está película pues lo mismo retrata a los adictos a los juegos en línea, que a los adictos a las compras, las subastas de mercancía inútil pero imprescindible, las actividades web que hacen del día “Godínez” uno más divertido, entre muchos otros perfiles de internautas que existen.
El resto de la trama sin develarle mucho, trata sobre la amistad y la codependencia, sobre el dejar ir y los tradicionales finales felices de la compañía Disney, tenga o no pequeños en casa, dese un tiempo para ver esta cinta.
Las princesas 2.0
Hace poco le hablaba sobre la evidente renovación que está haciendo Disney en su departamento más antiguo: Disney Princesas. Y “Wifi Ralph”, refrenda los agigantados cambios que se están realizando pues debe prepararse para ver a “sus altezas” como nunca han sido vistas.
Y es que en una de las escenas cruciales de la película, todas las princesas podrán ser vistas en pijama, dejando a un lado sus glamurosos vestidos y también serán parte del desenlace de la cinta, siendo tan heroicas (o tal vez más) como todos los personajes masculinos que les han hecho compañía a lo largo de la historia de Disney.
En los avances, la aparición de las princesas – Bella, Ariel, Cenicienta, Rapunzel, Mérida, Mulan (que no es princesa), Pocahontas, Tiana, Aurora, Blancanieves, Elsa, Ana, Moana y Jasmine – parece una parodia de ellas mismas pues cuestionan a Vanellope sobre su ascendencia real.
“¿Fuiste envenenada, hechizada, secuestrada o esclavizada?, ¿Manos mágicas?, ¿Tienes cabello mágico? ¿Los animales te hablan? ¿Las personas asumen que todos tus problemas se resolvieron con la llegada de un hombre grande y fuerte?”, son los cuestionamientos con los que ellas buscan afirmar que Vanellope es una princesa.
Pero podremos ver mucho más, una zapatilla de cristal usada como arma letal, manzanas envenenadas que sirven como pegamento, agua de mar invocada por Moana y manipulada por Ariel, lanzan un nuevo discurso de las princesas, como una suerte de mujeres fuertes de los años 50 con el mensaje: “We can do it!”, ahora ellas se muestran como las heroínas y no como las damiselas en peligro.
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