Julieta Cerezo
El bosque de los 100 acres cobró vida, el tierno oso Pooh fue llevado a la pantalla grande en su primera versión “live action” bajo el nombre Christopher Robin, un reencuentro inolvidable. Y es que entre una de las tantas minas de oro que tiene la compañía Disney para explotar, se encuentra su división de cintas que llevan a la realidad sus historias concebidas, originalmente, para la animación.
Se trata de la onceava cinta live action de Disney, por lo que es la oportunidad perfecta para repasar las películas que se han estrenado en este formato y las que vienen, pues tan sólo este año habrá dos estrenos más: El cascanueces y los cuatro reinos (noviembre) y El regreso de Mary Poppins (diciembre).
Pero primero hablemos de Christopher Robin, un reencuentro inolvidable, cinta que fue estrenada este jueves en la cadena de cines azules, aunque ya este fin de semana está disponible en todos los cines del país. Si bien, se trata de la primera incorporación de Winnie The Pooh como un “oso parlante real” – por más extraño que eso suene – la trama de esta película que dura 1 hora con 40 minutos, nos presenta una historia inédita para el oso amarillo, ya que el protagonista es un adulto sumergido en la presión laboral, ensimismado en una vida que ya no disfruta y en la que ha olvidado la magia de su niñez.
Como buena Disney-fan, este jueves corrí a la primera función que pude, para ver a uno de los personajes más entrañables de la niñez, creo yo, de muchas personas. Le adelantaré algunos datos y déjeme romperle el corazón, ese adulto un tanto deprimido es nada más y nada menos que Christopher Robin, aquel niño que tenía como amigos al oso parlante que amaba la miel, al pequeño y rosado Piglet, el graciosamente triste Igor y al que “era mejor en todo”, Tigger.
La vida no fue buena con Christopher Robin, pero los amigos – especialmente los que están hechos de felpa – nunca abandonan a los suyos y en un “bibidi babidi bu”, es decir, por arte de magia, ayudan a que ese niño regresé al corazón de un hombre perdido.
Christopher Robin es interpretado por el talentoso Ewan McGregor, la película es dirigida por Marc Foster, quien es un aficionado a los clásicos infantiles, pues él también llevó a la pantalla Finding Neverland, la adaptación fílmica y real de los hechos que inspiraron a James M. Barrie para escribir Peter Pan.
Definitivamente, en lo que va del año, la imagen de los habitantes del bosque de los 100 acres, a quienes se suman Conejo, Búho, Canga y su hijo Rito, teniendo un festín con pastel y miel, será lo más tierno que podrá ver, pues representa la imagen de todos aquellos que jugaban con sus muñecos tenían al sentir que éstos se encontraban vivos.
Pero basta de spoilers y, de verdad, vaya a ver esta hermosa película, si siente que las niñerías ya no van con usted, con mayor razón acuda a su cine más cercano y permítase ser un niño durante 100 minutos.
Es momento de repasar algunas de las películas live action de Disney que ya fueron lanzadas en el cine y las que están por venir. El rollo del ratón Miguelito con “la realidad” en sus películas de animación, se remonta al 2010 cuando llegó a la pantalla grande: Alicia en el país de las maravillas, un gran éxito de taquilla protagonizado por Mia Wasikowska (como Alicia), Johnny Depp (como El Sombrerero), Helena Bonham Carter (como La Reina de Corazones) y Anne Hathaway (como La Reina Blanca).
Fue un verdadero éxito y Disney sintió que empezaba con el pie derecho en este formato, pero tal parece que por una película “buena” en este género, después lanza una no tan exitosa ni con la crítica ni en la taquilla. A las aventuras de Alicia le siguió Oz, el poderoso con un excelente elenco (James Franco, Mila Kunis, Rachel Weiz y Michelle Williams) que pasó de manera modesta entre la audiencia, pero Disney se recuperó al estrenarse Maléfica protagonizada por Angelina Jolie, y que daba la versión de esta villana en el cuento de “La bella durmiente”, las live action estaban encaminadas de nuevo pero se proyectó que las siguientes fueran la fiel copia de la película clásica animada.
Al menos esa fue la fórmula con Cenicienta y El libro de la selva, con directores de primera, Kenneth Branagh y Jon Favreau, respectivamente, así como elencos estelares, la fórmula “copy – paste” aseguró la llegada de la secuela de Alicia, ahora con Alicia a través del espejo.
Pero nuevamente se le dio oportunidad a las historias adaptadas como Mi amigo el gigante y Mi amigo el dragón, que no fueron un fracaso, pero tampoco los mejores trabajos de Disney live action, que fueron eclipsadas totalmente con el estreno de La bella y la bestia, protagonizada por Emma Whatson en el papel de Belle y, dato curioso, Ewan McGregor ahora C. Robin, dio vida al candelabro fanático de la hospitalidad, Lumieré.
Con La bella y la bestia, Disney parecía tocar los cuernos de la luna, sin embargo, su siguiente apuesta fue Un viaje en el tiempo, adaptación del exitoso libro homónimo que fue un rotundo hoyo en la economía de la compañía y que ni su elenco estelar con estrellas como Oprah Winfrey, Reese Witherspoon, Mindy Kaling o Chris Pine, pudo rescatar.
Además de El cascanueces y los cuatro reinos y El regreso de Mary Poppins, Disney tiene en su horno de realidad a Dumbo, Aladdin, El rey león y Mulan. Dumbo será traída por el ingenio de Tim Burton y añadirá más trama a la historia del único elefante volador, mientras que Aladdin genera gran expectativa por la encarnación de Will Smith como el Genio, legendario tan solo por el doblaje que hizo el fallecido Robin Williams.
El Rey León, en tanto, tendrá un formato CGI como El libro de la selva en el que sólo una persona real apareció en toda la cinta, pues así será en la historia de Simba que, como sabemos, era un cuento de animales en la sabana africana.