Una de las grandes bellezas o noblezas del cine es que este nos permite recomponer, descomponer y proponer diferentes versiones de la historia, por ejemplo, en el año 2000 Gladiador convenció a más de uno que el general romano Máximo formó parte de la historia de la antigua de Roma y apenas el año pasado la secuela de Deadpool casi logró matar a Adolfo Hitler cuando era bebé, aunque esa escena fue censurada.
Y es que el séptimo arte es un campo para las suposiciones, para jugar con el tiempo y el espacio, un lugar en el que “el hubiera sí existe”.
Con una visión similar, al menos así lo considero, tenemos en cartelera dos excelentes opciones Yesterday y Érase una vez en Hollywood. En las dos se plantean realidades distintas y de alguna manera, nos dan esperanza.
Érase una vez en Hollywood
Director: Quentin Tarantino
Elenco: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie.
Durante décadas, por no decir que ya por un siglo entero, el mundo ha sido cautivado por Hollywood y sus estrellas, en muchas ocasiones las películas son eclipsadas por los chismes en los que están inmersos sus protagonistas y la fascinación que causan las vidas de estos es aún un misterio para muchos.
En 1969, uno de los episodios más macabros e impactantes en la historia de la industria cinematográfica se escribió en la entonces residencia del director de cine Roman Polanski. Al interior de la casa de la calle Cielo Drive, en Beverly Hills, la actriz y esposa del cineasta polaco, Sharon Tate, fue brutalmente asesinada, y estaba a un par de semanas de dar a luz, además de la joven de apenas 26 años, otras cuatro personas – amigos de la actriz – también compartieron su fatídico destino.
Los asesinatos, perpetrados por los integrantes de la secta de Charles Manson, cumplieron este agosto medio siglo de haberse cometido y con una visión muy particular del suceso, Quentin Tarantino concibió Once Upon a Time in Hollywood, una película cruda, crítica, tan fiel a su estilo, pero con la madurez de un cineasta que refrenda la facilidad que posee para presentar historias únicas, entretenidas y mordaces.
En la cinta, Tarantino se mofa del viejo y del nuevo Hollywood, de sus estrellas, de la forma en la que ese sistema crea y destruye carreras, pero también rinde el mejor homenaje a Sharon Tate, quien es conocida prácticamente por todo el mundo no por su carrera como actriz o modelo, pues su vida y legado fueron opacados por su muerte.
A Tate le da vida Margot Robbie, quien nos presenta a la actriz en su vida íntima: durmiendo, viéndose a ella misma en el cine, cantando, simplemente, viviendo. Precisamente, este personaje ancla a toda la película y nos presenta a la actriz fuera de la pantalla, en su faceta marital con Roman Polanski, quien alguna vez dijo que su matrimonio con Tate fue “la época más feliz de su vida”.
Pero la película es llevada intensamente por DiCaprio y Pitt, quienes pudieron ser unidos por primera vez en pantalla, el primero encarna a la estrella en descenso Rick Dalton, y el segundo a Cliff Booth, el doble de acción de Dalton / chofer / mandadero. La dupla genera emociones al por mayor, los momentos de protagonismo de ambos se dan por igual por lo que no hay lugar para la disputa por el rol principal, muy a su manera logran ser los protagonistas absolutos de la historia.
Sin querer hacer spoilers de la película, puedo adelantarle – en caso de que no la haya visto – que la película son casi tres horas de libertades creativas de Tarantino hacia el caso Tate – Manson, pero logra reivindicar a la rubia, de quien casi nada se sabe, pero de quien todo mundo hoy está hablando.
Yesterday
Director: Danny Boyle
Elenco: Himesh Patel, Lily James y Joel Fry.
Como sacada de la Dimensión Desconocida, la trama de Yesterday plantea una realidad tan alterada que ni siquiera existe la Coca Cola. Si ha visto los cortos, seguramente intuyó que esta nos plantea una realidad alterna en la que Los Beatles nunca existieron.
Sin embargo, el único que los conoce es el músico frustrado Jack (Himesh Patel), pero al ver y aceptar que nadie más en el mundo sabrá sobre ellos, toma las canciones del cuarteto de Liverpool para construir su carrera.
Y lo logra, en ese extraño mundo en el que ni siquiera Harry Potter vio la luz, Jack se consolida como un músico talentoso, creador de las canciones más bellas del mundo; sin embargo, el éxito no le da la felicidad y parece haber perdido su oportunidad en el amor.
La más grande de las lecciones le es dada de forma sorpresiva y conforme la trama avanza, éxitos inigualables de John, Paul, George y Ringo entretejen esta singular película que lo mismo logra la risa que la melancolía.
En el papel de Ellie, la mejor amiga / mánager de Jack, aparece Lily James, que también tiene un papel fundamental en la historia a la que se suma Ed Sheeran (como él mismo), en una cinta que es una suerte de homenaje a la buena música.