Julieta Cerezo
La ceremonia número 91 de los Premios Oscar tal vez fue la más comentada en México, la expectativa de que “Roma” ganara las estatuillas para las que estaba contendiendo tuvo al país al pendiente del espectáculo y, al final, la cinta se llevó tres galardones pero fue “Green Book” la que se coronó como la Mejor Película.
Aunque en territorio nacional e incluso fuera de México se apostaba porque “Roma” lograría ese premio fue la cinta protagonizada por Viggo Mortensen y Mahershala Ali, la seleccionada por la Academia. Así que es la oportunidad perfecta para hablar sobre la controversia que “Green Book” está generando en su propio país y lo que la hace particularmente cercana a su competidora.
Mientras en México se vivió el “efecto Yalitza Aparicio” que en palabras del director Alfonso Cuarón puso en el centro del debate el clasismo y el racismo persistente en la nación, el que podríamos llamar “efecto Green Book” también está dividiendo a los norteamericanos pues en repetidas ocasiones se ha mencionado que la película habla del racismo desde el punto de vista del “hombre blanco”.
¿De qué trata?
Pero retrocedamos un poco, esta película se basa en una historia real – aunque hay quienes señalan que no es tan “real” o exacta – y es una road movie en la que se plasma la amistad que floreció entre el pianista afroamericano, Don Shirley y su guardaespaldas y chofer, Tony Vallelonga.
Todo ocurre en 1962, cuando Tony “Lip” Vallelonga (Viggo Mortensen) es contratado por Don Shirley (Mahershala Ali), para ser su chofer durante una gira que emprenderá en el sur de los Estados Unidos. Shirley, un afamado pianista afroamericano representará para Tony un “choque de mundos” pues él es un italoamericano nada refinado y con tendencia a la confrontación, mientras que Shirley es un hombre culto, de buenos modales y prudente proceder.
La gira dura cerca de dos meses y deberá concluir antes de esa Navidad, si Shirley o el doctor Shirley como debe ser llamado el músico, no se presenta a algún concierto Tony no podrá cobrar y al encontrarse sin empleo y sus opciones se limitan a ser chofer o integrante de la mafia, emprenderá el viaje que resulta en una transformación para ambos.
Sin duda, la cinta es divertida, irónica y gracias a las actuaciones de Mortensen y Ali, retrata la crudeza de las diferencias culturales entre ambos personajes y el proceso de cambio que su encuentro les trajo, mientras se enfrentan al racismo y rechazo que ha perseguido a Don, quien no quiere ser un estereotipo. Si bien la última escena puede ser “adivinada” desde que se da la cercanía entre Tony y Don, la película es imperdible.
Vigo Mortensen como actor de “método”, está prácticamente irreconocible e incluso subió más de 20 kilos para interpretar al italiano, mientras que Mahershala logra una actuación conmovedora dándole voz a la segregación de los afroamericanos.
¿En realidad pasó así?
Como con “Roma”, esta cinta retoma las vivencias de dos personajes reales pero desde la mirada de la familia Vallelonga, pues el hijo de Tony, Nick, es quien escribió el guión, mismo que se llevó el Oscar como Mejor Guión Original.
Precisamente que Nick Vallelonga presentara la historia tomando como referencia las anécdotas que su padre contó sobre aquel viaje del 62, causó molestia en la familia de Don Shirley, pues su hermano Maurice se quejó abiertamente en una carta pública sobre las “falsedades de la cinta”.
Si aún no la ha visto tendré que lanzar algunos spoilers para explicar la controversia de la premiada cinta y es que de acuerdo con Maurice Shirley, su hermano Don jamás consideró a Tony como “su amigo” y asevera que siempre lo vio como un empleado, tan sólo esa acusación echaría abajo toda la trama de la película que en español ha sido llamada “Green Book: una amistad sin fronteras”, pues rechaza cualquier cercanía entre ambos luego de haber trabajado juntos ya que en la cinta se asegura que ellos siguieron siendo amigos toda su vida.
Para algunos críticos y opositores a la cinta, el hecho de que Nick Vallelonga haya escrito la película después de la muerte de Don Shirley es una señal de una posible “exageración” en lo que realmente sucedió, aunque Nick ha argumentado que esto se debió a que así lo quiso el propio Don, de quien suele referirse como “su padrino”.
Otro elemento que ha intentado desvirtuar la película es el que desde la década de los 70, Tony Lip incursionó como actor, es más, participó con pequeños papeles en cintas como “El Padrino” y “Goodfellas”, además de que interpretó a un personaje recurrente en Los Soprano y su hijo Nick tiene varios años en la industria, por lo que sus detractores aseguran que la historia es un invento logrado por personas que conocen cómo funciona Hollywood.
Para Maurice la película no representa a Don Shirley pues ahí es retratado como un hombre solitario que no tiene contacto con su familia, un punto particularmente desgarrador para Maurice quien conserva las cenizas de su hermano – fallecido en 2013 por problemas del corazón – y, tal y como recogen varios medios estadounidenses, Don estuvo presente en todas las festividades de su familia descartando la tragedia con la que fue plasmado en la pantalla.
¿Dónde puede verla?
La película tiene proyección limitada y en la capital poblana aun podrá encontrarla en cinco cines, cuatro de ellos son de la cadena Cinemex (Sonata, Triángulo, Explanada, Plaza Dorada) y uno más de Cinépolis (Angelópolis).