Por Julieta Cerezo
Hasta este día he visto Avengers: Infinity War en dos ocasiones y el vaivén de emociones fue el mismo el día de la premier que en la segunda repasada.
A mi parecer la cinta fue muy buena, hay quienes la han calificado como “una obra maestra” y es que lo que hicieron Anthony y Joe Russo, directores de la película, fue sorprendente.
No era para menos, la llegada de Thanos había sido fraguada prácticamente desde que las cintas de Marvel llegaron a la pantalla grande.
¿Recuerdan Ironman? Yo sí, en su momento fue considerado como el renacimiento de Robert Downey Jr., a quien las nuevas generaciones solo conocen como Tony Stark, pero quien en los noventa era un galán y actor camaleónico que en sus veintitantos ya había logrado premios importantes y papeles protagónicos memorables, pero en retrospectiva Ironman también fue el inicio de la franquicia cinematográfica de ficción constante y consecutiva más grande de la historia.
Y es que durante décadas, Star Wars que es un fenómeno cultural colosal e incluso una religión (es cierto querido lector, existe de manera reconocida la iglesia de los jedi), había sido la saga más impactante y redituable, sin embargo, entre el icónico Episodio IV (o Una nueva esperanza, presentado como el primero en 1977) y el Episodio V (El imperio contrataca) pasaron 3 años, y entre el VI (El retorno del jedi) y el Episodio I (La amenaza fantasma), transcurrieron 16 años.
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Para el nuevo milenio, las frescas tecnologías, el consumismo descarrilado y el crecimiento desmesurado de las casas productoras, llevaron a “la urgencia” de explotar cada película de éxito con las “tan en boga” secuelas, precuelas o spin off, que pudieran desatarse.
Cobijado bajo el manto financiero de Disney, Marvel Studios logró presentar de uno a dos títulos por año, dándole protagonismo a cada uno de los personajes creados en el imperio de Stan Lee, santo pontífice del universo Marvel.
Así, un año todos los niños vestían armaduras metálicas en rojo y dorado y las mujeres fantaseaban con desnudar a Tony Stark, mientras que los hombres querían ser como el personaje que se auto describe como genio, millonario, playboy y filántropo; para el siguiente año, los disfraces que emulaban látex azul y los escudos “protectores” con los colores de la bandera estadounidense se vendían como pan caliente y el Capitán América, encarnado por Chris Evans se convertía en el “Chris” del momento.
La trinidad de “Chris” se complementó con el arribo del australiano Chris Hemsworth, encapuchado como el dios del martillo en Thor y después con el cómico líder de Los Guardianes de la Galaxia, Chris Pratt quien da vida a Starlord.
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Hasta aquí y de manera breve, al menos eso creo, le he mencionado a cuatro héroes del universo Marvel, sino ha visto la película pues más o menos esto es lo que pasa al cabo de los primeros 45 o 50 minutos, ya que cerca del 90 por ciento de los superhéroes que Marvel ha llevado al cine en los últimos 10 años aparecen y comienzan la cruzada contra el ser más poderoso y amenazante para la vida en la Tierra y en todo el universo, Thanos (interpretado por Josh Brolin).
La primera hora con algunos altibajos, prácticamente transcurre con una felicidad agridulce, nos despedimos de algunos personajes y vemos el resurgimiento de otros. Previo al estreno de la película, cientos de teorías y spoilers de lo que pasaría en Avengers: Infinity War, inundaban la red y preocupaban a sus seguidores.
Se anticipaba la muerte de Ironman, Spiderman y de los Guardianes de la Galaxia, hasta el final de la cinta, el primero continuaba vivo, el segundo se desvanecía tristemente y los terceros, solo tenían un sobreviviente, el irreverente Rocket.
El único que, al parecer, sabía lo que había pasado en su primer y aparentemente fallido encuentro contra Thanos era Dr. Strange (Benedict Cumberbatch), él había visualizado y analizado más de 14 millones de posibles futuros y solo en uno el equipo de Los Vengadores, ganaba. Al final, la mitad de la humanidad y de la vida en el universo se había desvanecido.
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Para que me comprenda mejor, es como cuando anunciaron hace unos días que los Totis se dejarían de fabricar y tras días de especulación se aclaró que sólo una de sus fábricas cerraría pero la producción continuaba, eso fue lo que pasó con los Avengers, muchos parece que se fueron y será hasta mayo de 2019 cuando se tenga una cuarta entrega de esta película y respuestas.
Pero en Marvel Studios son igual de macabros que Thanos y no solamente han anunciado que habrá películas hasta el 2025, así es, ya hay asegurados al menos unos 10 títulos más para los siguientes siete años, también mandará señales de vida o muerte de sus superhéroes en las películas que antecederán a Avengers 4, la primera será estrenada a finales de este mayo y es la secuela de Ant-Man que lleva por nombre Ant-Man and The Wasp y Captain Marvel que será estrenada en marzo de 2019.
Si alguien logra contactar a Dr. Strange, por favor, pregúntele qué pasó o qué pasará, la cinta de mayo del 2019 podría ser igual de devastadora que Infinity War y de verdad me gustaría saber qué pasará con este equipo para el 2025.