La inesperada dimisión del Dr. Guillermo Ruíz Argüelles a la Secretaría de Salud, a tan solo días del inicio del nuevo gobierno, provocó historias ‘conspirativas’ de aquellos quienes quieren ver un fracaso desde el primer segundo de la administración de Luis Miguel Barbosa.
Y es que esta decisión se anuncia después de una serie de especulaciones que, desde semanas antes, referían sobre la renuncia adelantada de quien sería el responsable de la política, en materia de salud, dentro de la nueva administración.
Lo cierto es que la repentina muerte del hermano de don Guillermo provocó que la decisión se tomará con cabal prontitud y responsabilidad, sabedor de la exigencia física, mental y emocional que requiere un cargo de tales características.
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No obstante lo anterior, por todos es sabido que dentro de esta dependencia existe una mafia que ha lucrado con la salud de las y los poblanos y ha saqueado los recursos económicos y materiales de esta institución.
El paso de diversos actores por esta Secretaría ha dejado graves secuelas a la propia estabilidad del sector salud y Guillermo Ruiz lo sabia.
Por un momento fue cuestionable que un hombre como él hubiera decidido adentrase a la burocracia gubernamental, después de una carrera exitosa en el sector privado.
Y es que con el paso de los años, junto con su familia hicieron de los Laboratorios Ruíz una marca de prestigio como pocas en el país.
Ultimamente esta empresa poblana fue vendida a otro grupo empresarial y hay quienes hablan que sin el sello de los Ruíz, la calidad de sus servicios se podría ver amenazada… pero esa es otra historia.
Sin duda, una cosa es la iniciativa privada y otra la función pública y es que además, el Dr. Ruíz Argüelles iba a enfrentarse con la centralización de los servicios de salud a través del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, con el cual, los Estados pierden margen de maniobra en temas importantes como la licitación, abasto y distribución de los medicamentos, así como de equipamiento entre muchos otros conceptos, haciendo que desde Palacio Nacional se tomen ahora las decisiones en la materia.
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Por esta razón, el nombramiento del nuevo titular de la Secretaría de Salud que estará despachando desde el edificio histórico conocido como “El Portalillo” -en la calle 6 norte y 6 oriente- será una decisión directa del Presidente López Obrador y por eso también es que su primera visita ya con Miguel Barbosa como Gobernador, será para impulsar acciones referentes a este rubro.
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El diputado sin partido Jonathan Collantes, quien preside la Comisión del Transporte en el Congreso del Estado hizo una declaración que abrirá un nuevo capítulo en la confrontación entre los conductores, permisionarios y empresarios del sistema de transporte ejecutivo a través de plataformas digitales (Uber, Cabify, DiDi, entre otras) contra los de taxis convencionales.
La propuesta no es mala.
Y es que para que una persona pueda obtener los permisos correspondientes para integrarse al sistema de transporte mercantil tipo taxi, debe cumplir con 75 requisitos, además del pago de impuestos que van a las finanzas del Estado.
Sin embargo, si alguien quiere entrar al mercado del sistema de transporte de tipo ejecutivo, basta cumplir uno solo consistente en un porcentaje mínimo por viaje que hace la vez de impuesto.
La propuesta del oriundo de Tlachichuca busca acortar la brecha de una competencia desleal con la que han batallado los trabajadores del volante en su modalidad de taxi mercantil.
Sin embargo, los empresarios de las plataformas digitales no quedarán contentos y buscarán una salida que no les perjudique, aunque como lo dije, la propuesta es justa.
@AlbertoRuedaE