Yo también me indigné cuando leí el comunicado de la Fiscalía de Puebla en el que aseguró que Norma Mercedes fingió su embarazo y al estar a punto de dar a luz, ya no supo cómo sostener su mentira y por eso, se le hizo fácil planear su desaparición, pero después, me pregunté: ¿qué llevó a esta joven a actuar así?
Este domingo 8 de septiembre, la presidenta de la ciudad de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, hizo una declaración muy atinada:
“Yo voy a hacer la invitación para que no criminalicemos la situación de Norma, nunca vamos a poder estar en sus zapatos o saber lo que la llevó a hacer esto”, dijo.
Cuánta razón tiene, pues desde el momento en el que se hizo pública la historia del embarazo y desaparición, usuarios de redes sociales se volcaron contra la joven exigiendo a las autoridades “castigarla” por haber movilizado recursos y agentes para su falsa localización.
Es verdad que se destinó tiempo y dinero en el caso, pero al final de cuentas, la fiscalía solo hacía su trabajo. Los amigos y familiares de Norma Mercedes que desconocían sus planes también estaban en todo su derecho de marchar y exigir que fuera ubicada con vida, y más en una entidad tan violenta para las mujeres como Puebla.
Todos los días se dan a conocer casos de asesinatos contra mujeres, víctimas de feminicidio, además que hemos sido testigos en qué han terminado casos de otras jóvenes embarazadas como Karla López Albert, Paulina Camargo, Iraís Ortega y muchas otras historias más.
Quienes se sumaron a la búsqueda de Norma Mercedes, ¿cómo iban a saber lo que realmente ocurría?, la versión de que los padres sabían de que ella se ocultó por voluntad propia también me deja dudas, por la forma en la que la mamá salió a las calles a buscar a su hija.
¿Qué mamá puede ser cómplice de un caso como este?
Necesitaríamos estar en los zapatos de esta familia, sobre todo de Norma Mercedes, para entender las razones que la llevaron a actuar así.
¿Se han puesto a pensar que todo esto quizá es producto de las presiones sociales?, ¿a cuántas mujeres presionan a diario para que ya se casen, para que ya tengan un hijo?
¿Cuántos hemos sido testigos de estas presiones en el entorno familiar, entre los amigos y demás?
¿Quiénes somos nosotros para juzgar a esta joven por actuar como actúo?
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Lo que sí creo necesario es que se legisle para que se tipifique en el Código Penal de Puebla algún tipo de castigo contra quien o quienes inventen ser víctimas de un delito. Eso sí, que no quede impune, porque el caso de Norma Mercedes no es el primero que moviliza en vano a las autoridades, mientras hay otros casos en espera de ser indagados.
